África y la suerte

La tregua

La Copa de África que se celebrará, ómicron mediante, en Camerún durante el mes de enero no afectará al Real Betis, ya que Youssuf Sabaly quedó fuera de la lista de Senegal debido a la larga convalecencia que lo mantiene inédito en España. Presumen los verdiblancos, con razón, de disponer de un elenco pletórico en número y prestaciones al que ahora viene a reforzar este fichaje veraniego en el momento más oportuno: uno de sus competidores directos, Martín Montoya, se ausentará durante un tiempecito. En general, aunque Guardado y Borja Iglesias anden con el paquete de clínex a cuestas, a los chicos de Pellegrini los están respetando las lesiones… y ése es otro de los méritos del entrenador chileno. Por un lado, su reparto de minutos es benéfico para la salud; y por otro, considera a todo el escalafón con naturalidad, de modo que, si faltan centrales para jugar en Pamplona, saca a Kike Hermoso y Santas Pascuas.

Vivir es tomar decisiones y cada día nos coloca delante de pequeñas encrucijadas en las que el entrenador del Betis (casi) siempre toma el camino adecuado. Así se llega a la cima, porque hacer lo correcto es una invocación a eso que los pobres de espíritu denominan con desprecio papa, potra o chamba, ignorado lo que sabemos desde la Roma clásica, que “la fortuna ayuda a los audaces”. El refranero castellano lo versionó con aquello de “al saber lo llaman suerte” y los béticos disputarán sus dos primeros partidos del año frente a rivales disminuidos por la cita camerunesa: el Celta ha perdido a su central más en forma, el ghanés Joseph Aidoo, y el Valladolid no contará con el defensa Saidy Janko, convocado por Gambia. ¡Qué suerte!

En Nervión, el panorama es muy distinto. Vahid Halilhodzic, el técnico bosnio que dirige a la selección marroquí, convocó a tres de los dieciséis futbolistas del primer plantel que Julen Lopetegui tenía disponibles la noche del solsticio, de los cuales en Cádiz tampoco podrá jugar el sancionado Koundé. ¿Mala pata? Sí, pero también es verdad que tres jugadores han recaído de sus dolencias musculares por precipitar la reaparición y que el 2 de enero ya podrían participar los refuerzos invernales… en el caso de que hubiesen llegado. El entrenador vasco podría haber ensanchado su nómina de fiables con más flexibilidad en las alineaciones, así no causarían recelo la utilización a la fuerza de algunos canteranos ni la titularidad durante cuatro o cinco semanas de Marko Dmitrovic. Sin embargo, ha conseguido asentar a su Sevilla en la segunda plaza y reírse a mandíbula batiente de quienes aluden a… ¡¡¡la suerte!!! como el principal factor de su éxito.

O será, acaso, preferible rodearse de suertudos antes que contratar a cenizos como los tales Rubi y Machín.