muchodeporte.com : Lucas Haurie

El síndrome de la fortaleza asediada

La tregua
Lucas Haurie
Lucas Haurie
05/02/2023

El evidente problema del Betis con las expulsiones, diez en veinte jornadas y una más en la Supercopa, no está siendo por ahora un lastre para los resultados, pues la gran mayoría han acontecido sin influencia en el marcador. A Luiz Felipe lo han echado dos veces en el descuento y en Vigo, ya perdía el Betis cuando vio la roja. La doble amarilla de Mateu a Canales en Cádiz comportó quince segundos de inferioridad y el exceso verbal de Carvalho contra el Barcelona llegó con el portugués sustituido, mientras que a Guardado en Riad sólo lo privaron de la tanda de penaltis. Ni siquiera las dos salidas prematuras de Pezzella, con bastante tiempo por delante, modificaron el tanteo preexistente, así que sólo de las agresiones de Fekir e Iglesias en el derbi y la imprudencia de Edgar en Valencia puede afirmarse que han costado puntos.

Vale. Pero, ¿qué pasa? Dijo tras el partido contra el Celta Joaquín, que a su edad lo ha visto todo, que se sufre en el vestuario una suerte de exceso de motivación, que la fortísima carga emocional que reciben los futbolistas puede llegar a ser perjudicial. Y en este punto concreto, es posible que el discurso de Manuel Pellegrini sea erróneo. Quienes escuchamos cada una de las ruedas de prensa del chileno venimos observando una enojosa tendencia a gritar “¡conspiración!” Cada mal resultado del Betis es saludado con la apostilla del error arbitral, de la falta de deportividad del adversario, de los confusos protocolos del VAR y hasta de la iniquidad de los confeccionadores del calendario, circunstancias todas ellas concurrentes en el fútbol profesional, sí, pero similares para todos los participantes. Porque Iago Aspas incurrió en una “repudiable deslealtad” para forzar la expulsión a Luiz Felipe, es verdad, pero es harto tramposo sacarlo a relucir justo ahora y no cuando Aitor Ruibal cayó fulminado y permaneció largos minutos inerte en el suelo para forzar la anulación de un gol de Aleix Vidal tras ser rozado en la mejilla por el aleteo de una mariposa.

Así, nos encontramos con que desde el palco –que mantiene a un numeroso batallón de compaginadores videográficos y costea potentes altavoces– y desde el banquillo del Betis se ha construido un relato de fortaleza verdiblanca asediada por la injusticia que ha calado entre los futbolistas, permeables a la frustración y culpables de toda suerte de excesos en cuanto padecen una decisión arbitral controvertida. Contra el Celta, sin ir más lejos, Del Cerro se excedió con la roja a Luiz Felipe en la misma medida en la que pudo quedarse corto con la amarilla a Luiz Henrique, y no estaría mal que profesionales tan expertos como Pellegrini o Antonio Cordón contribuyesen a la gestión de los juicios discutibles, que son inherentes a la alta competición. Porque pocas hay más perjudiciales para un equipo que ganarse fama de pesado.


muchodeporte.com Más Artículos