muchodeporte.com : Lucas Haurie

La próxima vez en Eindhoven...

La tregua
Lucas Haurie
Lucas Haurie
23/02/2023

Con ocasión de la vuelta del Sevilla a Eindhoven, repasando las fotos de entonces, no produce tanto vértigo el comprobar que se nos han ido 17 años de vida en medio suspiro, in ictu oculi, como pensar en qué andaremos dentro de otros 17, es decir, cuando exhalemos el aire que acabamos de inhalar: dando de comer a las palomas, en el mejor de los casos, o quizá con un pino en cada ojo. Si fuese tan longevo como su compañero Jesús Navas, Bryan Gil seguirá en activo en 2040, cuando los bebés de hoy sean ciudadanos con derecho a voto, y corresponde a los dirigentes sevillistas meditar acerca de qué querrán que sea el club. Porque no falta tanto tiempo como pudiera parecer.

En 2006, todos compartían la misma visión. Bajo el impulso formidable de Del Nido Benavente, Castro trabajaba a su vera, Alés vigilaba desde su atalaya de autoridad moral y Carrión, máximo accionista a título individual que no hacía el menor ruido, solidificaba el edificio con la argamasa del dinero y el cemento de la paciencia. Hoy, esos mismos y/o sus herederos son incapaces de ponerse de acuerdo ni en la tonalidad del barniz para repasar los asientos del voladizo, envenenados por la codicia o los celos o ambas cosas y ajenos a la evidencia de que, seguramente, la próxima vez que el Sevilla juegue en Eindhoven (pasado mañana por la tarde, como quien dice) no serán más que una lápida y el recuerdo que hayan dejado.

Las imágenes que se han desempolvado estos días sobre aquella primera Copa UEFA, intercalada con testimonios actuales de los protagonistas, evidencian lo mucho que ha avanzado la humanidad en materia de freno a la edad y vida saludable. Hasta quienes eran deportistas en activo presentan hoy, en muchos casos, mejor aspecto. Antoñito, recién ido al Racing, o Palop están más flacos ahora que entonces, pese a los desvelos del doctor Escribano, y el expresidente/aspirante luce espléndido, afilado por la vigorexia, cuando a principios de siglo era un noctívago impenitente, alma de todas las fiestas y firme opositor al accidente cardiovascular. No los cuerpos, desde luego, han sido las mentes las gravemente estragadas por el paso del tiempo.

Frisan la edad de jubilación Del Nido y Castro, que son casi coetáneos (quintas del 57 y del 58, respectivamente). Una excelente calidad de vida y la buena salud, sin embargo, les proporciona fuerzas para seguir en la brecha durante algún lustro más, sí, pero con los años se han vuelto más egoístas, más pequeños, más temerosos del futuro, más avaros. Son los atributos dickensianos de la vejez. En la cúspide de sus prioridades ya no figura el Sevilla, al que no contemplan más que como instrumento para procurarse bienestar material y procurárselo a los suyos. Entrevén el final del camino y desean, en españolísima expresión, “dejarlo todo atado”. Y si el club revienta, que reviente, porque bastante han hecho ellos por traer plata a sus vitrinas. Es humano el razonamiento; también es inadmisible.


muchodeporte.com Más Artículos