The Tequila Connection

La tregua

Lucas Haurie 05/11/2020

El caso de Andrés Guardado transita de forma de acelerada del problema al recochineo con la nueva convocatoria ofrecida por el seleccionador mexicano, el argentino y exbarcelonista Gerardo ‘Tata’ Martino, para dos amistosos frente a Corea del Sur y Japón que disputará la ‘Tri’ en la inminente ventana FIFA. Renovado hace once meses hasta junio de 2022 pese a los 34 años que le asomaban en el pasaporte, cumplidos en septiembre, su rendimiento ya mermó en el tramo final de la temporada pasada, en la que el Betis añoró tanto su fútbol como el liderazgo que ejerce de forma natural en un vestuario que llegó al verano descompuesto, al borde mismo de la podredumbre.

La pandemia, problema pero también coartada, se adujo para explicar lo malo y desconsiderarlo enseguida, en la esperanza de que el nuevo curso enderezase una trayectoria a la que le sobraba ese último contrato. Todo lo contrario, la cosa se ha agravado hasta lo insoportable y números cantan: Andrés Guardado se perdió por lesión las cuatro primeras jornadas de Liga, suplió a Fekir en Mestalla en el minuto 92 con el partido decidido (0-2), se enfrentó a Países Bajos y Argelia (63 y 26 minutos, respectivamente) en la pausa de selecciones de octubre, antes de volver a lesionarse y permanecer inédito en los siguientes cuatro encuentros del Betis, incluido el que está por jugarse en el Camp Nou. Este balance de 120 segundos sobre el césped en el primer cuarto de la temporada cuestiona la decisión de prolongar su vinculación tomada por la secretaría técnica anterior, cuyo máximo responsable sigue enjaulado para que no haga más daño y varios de cuyos empleados han sido despedidos sin honores. La estructura, en fin, construida para “modernizar y mejorar” el deficiente trabajo de Lorenzo Serra Ferrer.

Hasta aquí, leyeron al principio, llega el “problema” y en el cable servido esta madrugada por Notimex comienza el “recochineo”. Lesionado sin diagnóstico explícito (“problema muscular”, dicen, así en general) ni fecha de reaparición, Guardado se concentrará la semana próxima en Austria con la selección mexicana por el mero gusto de echar el ratito. Son muy extrañas las cosas que ocurren en el Betis cada vez que se entrecruza con su actualidad la más poblada de las naciones hispanohablantes: desde fichajes con precio inflado hasta pufos que presuntamente va dejando su presidente por ahí, pasando por el trato deferente hacia un futbolista que cuando está a tope es formidable, sí, pero que acumula once lesiones y 180 días de baja desde que llegó al club. ¿Por qué renovó hasta el borde de los 36 años?