¡Demuéstrese!

La tregua

Lucas Haurie 22/04/2021

Diógenes de Sinope, también conocido como Diógenes el Cínico, se hartó un día de las disputas metafísicas de sus pares, los filósofos de Corinto, sobre si el movimiento era una realidad o una simple percepción. Se puso a caminar ante ellos y les espetó: “El movimiento se demuestra andando”; que es frase siempre útil para reclamar pruebas palpables de su voluntad a quien haga protestas de cualquier tipo: al cónyuge corneador que se proclama fiel, al chorizo de mano largo que (per) jura “me-lo-he-encontrado”, al político ignaro que lustra un currículum o, en lo que nos ocupa aquí, al deportista que confunde el compromiso con los golpes de pecho.

Nabil Fekir, futbolista de excepcionales cualidades e inmarcesible talento, cometió una atrocidad en el Betis-Athletic del jueves por la noche. Su compatriota Joseph Fouché, que en su Lyon natal (donde nació Fekir, no donde nació Fouché), se ganó a pulso el apodo de “Ametrallador”, sí que fue el colmo del cinismo tal y como lo entendemos hoy, justo al contrario que en tiempos de Diógenes: “Es peor que un crimen, es un error”, lamentó una vez el dignatario y podría aplicársele la frase al mediapunta en su entrada a Vencedor: criminosa por el peligro que encerraba para la integridad física del rival pero, sobre todo, errónea porque impidió a su equipo lograr una victoria que le tendía los brazos, vista la inanidad del equipo de Marcelino.

Y así, parafraseamos al Cínico heleno para recordarle a Fekir que el compromiso con el club del que presume (a cambio de siete millones de euros por temporada más la jugosa propina del inédito Yassine) no se demuestra hablando, sino jugando. El periodismo mejor informado aseguró hace algunas semanas que el salario del lionés se anda renegociando a la baja, o que esa intención había hasta que se esgrimió la amenaza de los tribunales, y desde entonces, pese al obligatorio desmentido de las partes, el rendimiento del crack ha decaído hasta la sima del injustificable atentado contra Vencedor que lo apartará del partido en Valdebebas. La boca habla, los hechos son mucho más elocuentes.