Proteger a Fekir, qué antigüedad...

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 21/12/2021

Pellegrini clamó en la sala de prensa de San Mamés contra el trato que recibe Fekir por parte de los árbitros. Supongo que sería fruto del amargor por la derrota, pues a él no le pegan estos mensajes. Al señor Ingeniero no le pega dedicarle un segundo a un argumento que es una auténtica antigüedad. De toda la vida de Dios, al bueno de verdad del equipo contrario se le ha endiñado hasta donde se ha podido, que suele ser mucho. Me crié viendo a Maradona saltando entre hachazos de fornidos centrales con bigote. Patadas espeluznantes que una maravilla de la naturaleza esquivaba medio cayéndose, siempre con el balón cerca de sus dominios. La historia de cracks que deben superar incomodidades del rival es eterna. Precisamente son cracks por eso, porque las superan. Con goles, faltas o penaltis.

Sinceramente, no vi nada raro en el arbitraje de Bilbao. Me pareció más que correcto. Perdió el Betis, después de un gran partido, simplemente porque al equipo le faltó madurez defensiva. Pero estuvo de dulce durante muchos minutos. Fekir lideró la mayoría de operaciones protegiendo la pelota, levantando la cabeza y dando buenos pases. Le dieron, sí, pero no más que en otros partidos. Precisamente el encuentro fue tan de ida y vuelta que tampoco es que destacara por sus fricciones. No es éste el Athletic más bizarro de los últimos tiempos, ni mucho menos, dentro de que un partido en La Catedral siempre es un partido en La Catedral.

No debería perder el Betis mucho tiempo en estas tonterías. ¿Cuánto le dan a Messi? ¿Cuánto le dan a Vinicius? ¿Cómo se las gastan con Neymar? A punto de despedir el año 2021, llorar porque el rival le plantea máximas dificultades a la figura es absurdo. Pellegrini soltó su calentón, expuso una falta que yo no vi por ningún lado y se marchó más desahogado. Unas lagrimitas fácilmente entendibles a las que no hay que echar demasiada cuenta. Conviene serenar al jugador para que no suelte más los brazos y seguir trabajando para colocar al club a la altura de este crack de mecha corta. Pellegrini ya está en ello. Y lo va logrando, sin duda.