Chamusquina

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 11/05/2022

Éste era el partido, para qué nos vamos a engañar. Podrá ser en otro, claro. Los fríos números dictan que lograr un punto de seis posibles no debe ser tarea complicada para el Sevilla poderoso de los últimos tiempos. La cuestión es que ese Sevilla ahora mismo no existe. Ahpra comparece un partido sí y otro también un grupo sufriente, que juega con agonía e impotencia en la misma medida. Con poquísimos recursos en ataque. Y por supuesto, mentalmente acabado, sin ese 'punch' final necesario para rematar cualquier exigente trabajo que se precie.

Que conste que el partido ante el Mallorca no fue como el que jugó ante el Cádiz. El equipo tuvo más actitud, se fue arriba queriendo, luciendo defectos, por supuesto, pero transmitiendo algo más. Por lo menos Reina tuvo que intervenir con máximo peligro dos veces. Todo un milagro, sabiéndo cómo se las gasta este Sevilla. En el cabezazo de En-Nesyri y en la oportunidad de Martial estuvo la clasificación para la Champions. No marcaron. Hasta Manolo Reina se animó a fastidiar a un Sevilla preso de sus nervios y de un estado de ansiedad desde el que nada bueno puede brotar.

Ahora, todo huele a chamusquina. La situación no será fácil de gestionar. Le debe dar, sólo falta un punto, pero... El Atlético ha amarrado su Champions, si bien no lo veo regalándole nada al Sevilla, de cuyo comportamiento en los campos grandes ya está todo dicho. Y en la última jornada, en un ambiente que mejor no imaginar, la visita del Athletic, que todavía no sabemos si llegará con opciones de algo. Un Sevilla fundido corre y corre hacia la meta, generalmente mal y lento, pero ésta no llega. Si hubo jugadores que no quisieron lanzar penaltis ante el Andratx, qué pensar de ese último encuentro hipotéticamente repleto de histeria.