El precio de los abonos
La fábrica de humo
Miguel Ángel Chazarri 21/06/2022 |
El Betis ha explicado su campaña de abonos y se ha armado una especie de revuelo controlado, todo hay que decirlo. Hay gente que no comparte la subida del 15% de media en el precio de los carnets. Este asunto siempre da dolores de cabeza. Que se lo pregunten al Sevilla... Curiosamente, suelen dar más ruido los que menos pagan. Entre las ganas de indignarse tan propia de estos tiempos y unos cuantos ociosos en las redes sociales, poco a poco se va formando la tormenta perfecta, hasta tal punto de que el dirigente se acobarda, se asusta. No quiere líos, no vaya a ser que le caigan lindezas de todos los colores.
Sinceramente, no creo que haya muchos motivos para afearle nada al Betis. El asunto de los precios cada vez es más complejo, pues hay muchas modalidades de abono. Pero, hombre, echando una cuenta simple, un partido del Betis, con el carnet más caro y con los encuentros de la fase de grupos de la Europa League incluidos, no llega a los 50 euros. Cuesta mucho ganar dinero, y más ahora, pero un espectáculo debe tener un valor y eso lo debemos comprender. Lo regalado termina no valiendo nada. Un juvenil, un hombrecito ya hecho y derecho, puede ver los partidos de su Betis europeo en Gol por 10 euros. Un infantil, por 5. Si no se dispone de ese dinero, urge un cambio vital. Efectivamente, la vida no merecerá la pena.
Ya sé que vivimos en una Sevilla de grandes necesidades. Sólo hay que mirar sus calles, que siguen dando auténtico asco. Sevilla huele a tiesa. Menos mal que vienen los turistas. Pero la misma Sevilla quisquillosa con el fútbol suele ser rumbosa con otros espectáculos muy caros, y no dudo que de nivel. El fútbol lo queremos tirado. Ahora eso sí, que nadie se resbale. Siempre en Champions. En breve, le tocará al Sevilla, club muy acobardado con este tema. Reconozco que en su día lo critiqué. Sin embargo, hoy día comparto el subidón que Del Nido padre le pegó a los abonos en aquel año de Champions. Producto de élite, precios de élite. Y si lo que se ofrece es vulgar, a reclamárselo al de arriba con dureza. Y repito: ¿y la reducción del aforo del Sánchez-Pizjuán? ¿Para cuándo? ¡Legends, despierta!
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