Los abonos del Sevilla

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 05/07/2022

Era la polémica anunciada, lo cual tampoco es novedad, pues el sevillista vive en el malestar. Más que en el malestar, en una especie de estado de alerta permanente, en una especie de 'cuidado, no vaya a ser que... Veremos a ver...' Tal naturaleza suele ser bastante sevillista y no veo nada malo en que así sea, así que por ahí, nada que sorprenda. Encima, cuando es el bolsillo lo que sale afectado, el enfado se convierte en un volcán. Normalmente el Vesubio nervionense se apaga rápido. Dura dos días. De hecho estoy convencido de que los 25.000 de siempre dan poco ruido. Esos pagan y a otra cosa, aunque matizo que se apaga rápido... con buenos resultados. De lo contrario, el cántico en la cuarta jornada de "súbeme el carnet" viene de camino.

Asunto complejo éste de los abonos... En el fútbol todo es extraño. El fútbol, y especialmente en Sevilla, es un producto que se quiere barato. Tirado. Pero eso sí, que no se resbale el equipo. Siempre en Champions, por supuesto intentando el asalto al Madrid, con Van Basten en punta mejor que con En-Nesyri y ni que decir tiene que con el campo cubierto, remodelado, calentito en invierno y fresquito en verano. Difícil. Yo a todo eso me apunto, por supuesto, pero eso no puede ni debe ofrecerse a veinte duros por la sencilla razón de que la calidad ni puede ni debe ser barata, porque entonces, salvo en casos excepcionales, no es calidad.

Asunto complejo éste, digo. Observen: normalmente vamos como gatitos acurrucados por la calle, dóciles y flojos de espíritu ante los atracos diarios que sufrimos en todos los órdenes de la vida. Pero ahí se nos va la fuerza por la boca con un par de cervezas y un platito de aceitunas. Ahora bien, cuando se comete la tropelía de que un partido en grada alta de Gol Sur salga a 19 euros, Champions incluida, convocatoria por las redes para patear las puertas de los despachos. Veo más falta de sensibilidad en detalles nada menores, como por ejemplo que haya que pagar 125 euros para hacerse socio nuevo, además del abono, que en sí en la subida de precios. Sin desmadres, mientras el Sevilla dé calidad, me parece razonable pagarla. Y aunque de una forma aburridísima y que espanta a su clientela, ciertamente estamos ante un club bastante cumplidor en ese sentido. Y ahora termino con mi pregunta del verano: Legends, ¿para cuándo la reducción del aforo del Sánchez-Pizjuán?