Pau López y Joaquín le dan el derbi al Betis

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 03/09/2018

El derbi se quedó en el Villamarín. Gracias a Joaquín, cuyo gol certificó lo que se veía venir desde la expulsión de Roque Mesa. El minuto 64 fue nefasto para el Sevilla. Tenía el partido controlado. El Betis, después de un arranque potente aunque de poco peligro, comenzó a desconectarse. Esa jugada lo cambió todo. Vayamos a la acción: creo que se equivoca más el árbitro que Roque Mesa. Fue más penalti que expulsión. En realidad yo la hubiera despachado con el clásico "sigan, sigan". Pero, claro, cuando uno juega con fuego se puede quemar. Una vez que Pau atrapó la pelota, Roque Mesa, ya con tarjeta, no pintaba nada poniéndose en el camino del portero del Betis. Pau estuvo listo y su llave al cuello del mediocentro provocó un efecto devastador para el Sevilla. Bendito para el Betis.

Todo lo que ocurrió antes fue de regular para abajo. El Betis siguió gris. Mucho toque pero realmente nada de filo. Asustó poco. Y el Sevilla, de menos a más. Árbitro aparte, lo que pretendió el Sevilla es que le tocara la lotería jugando una vez al año. Le faltaron recursos ofensivos. Se sigue observando una involución futbolística que peligrosamente lo lleva a elevar a categorías superiores a jugadores con taras, caso del Mudo o Sarabia. André Silva no hizo nada. Estuvo allí arriba muy tirado, sin acompañamiento alguno y hostigado por tres centrales. Así es difícil. Los buenos de verdad, Banega y Navas, tampoco inquietaron. Pasaron desapercibidos y eso en el Sevilla significa no funcionar. Faltó un punto de fe, de convicción, aunque muy posiblemente lo que de verdad falte es calidad. Al Betis le llegó su momento. Hubo tres golpes (la roja a Roque Mesa, la salida de William Carvalho y la entrada de Joaquín) que inclinaron el partido a su favor. Una ocasión, un gran cabezazo y los tres puntos en casa. El Sevilla se va al parón sabiendo que esto ya no es lo que era, sensación que le provocará tristeza, sin duda. Hasta el momento, ha despachado a rivales menores en Europa y vencido al Rayo Vallecano. No es gran cosa.