Pelear la Liga

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 24/02/2021

La pregunta es bendita, un éxito en sí misma. No veo que formularla tenga que provocar enfado, rechazo o pánico, salvo para aquellos de naturaleza asustadiza, algo revestida con el barniz cauto de todo hombre de fútbol que se precie. O para los que se toman el fútbol con la misma alegría que una visita al tanatorio. ¿Puede ganar la Liga el Sevilla?, resuena con más o menos fuerza en los distintos medios. Pues hombre, lo normal es que no, vamos a ser realistas. Siete puntos es una barbaridad. Para recortarle siete puntos a un megaequipo se necesita la caída de ese megaequipo y que el Sevilla lo gane casi todo. Sí veo al Sevilla capaz de ganarlo todo o casi todo, pero no tanto el gran derrumbe del Atlético. También deben fallar los dos gigantes, que los árbitros no hagan de las suyas en las últimas jornadas...

Creo que detenerse en lo que pueden dar de sí tantas jornadas no tiene demasiado sentido. Ya veremos. Lo importante es saborear el gran momento. Con otra forma de jugar, y por supuesto otra plantilla, esto recuerda mucho al mágico huracán que lideró Juande Ramos. Lo importante es que la hoja de ruta del Sevilla se va cumpliendo. Este bajón de Barça y Madrid era más o menos previsible. El adiós de Cristiano y el, por lo visto, inminente de Messi tenía que llegar. Se trata de colocarse para el rebote que, parece, puede caer o está cayendo. Es el momento de no pararse ni un segundo y de seguir mordiendo y clasificándose para la Champions. De trabajar con fe y optimismo por un objetivo tremendo. Algo lejano, aunque no imposible.

Invito a echar la vista atrás y a situarnos en el año 2005. Si alguien hubiera viajado en el tiempo para avisar a los sevillistas de que venían de camino siete títulos europeos más algunos nacionales, lo mínimo que le hubieran hecho al individuo es la prueba del alcohol. Precisamente, el Sevilla poderoso se fue construyendo a base de derribar imposibles. Ahora, tímidamente, se puede abrir otro. Y si algún cenizo se derrumba porque Haaland o Messi hagan de las suyas, o porque el Sevilla no gane la Liga, habrá que echarla al suelo y recordarle aquella sabia respuesta de Guardiola cuando le preguntaron de forma solemne sobre las consecuencias de una posible derrota de su imperial Barça: "Pues nada, seguiremos llevando a nuestros hijos al colegio", respondió el gran Pep.