Temporadón de la primera letra a la última

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 25/04/2021

El objetivo está cumplido. Conviene recordarlo, ahora que todo el seivllismo sueña con la Liga. Cinco jornada antes -repito, cinco jornadas antes-, el Sevilla será equipo de Champions la próxima temporada. Para mí, con una diferencia con respecto al año pasado, que en ésta sí se ha acercado de verdad a los grandes. De hecho sigue peleando la Liga. En la memorable campaña anterior quedó cuarto, aunque no escaló el ocho mil de pelear la Liga como ahora. Y se llevó los tres puntos haciendo un gran partido. Las combinaciones del Sevilla me llaman mucho la atención. Cómo la toca, cómo la saca jugada, qué precisión en los pases para, con espacios, salir a campo abierto para generar peligro... La primera parte fue un escándalo. El Papu se colocó por el centro y entre él y Rakitic movieron muy bien al equipo. Estupendo los centrales, Acuña no perdió ni un balón por la izquierda, Fernando las cortaba todas... Este Sevilla, creo, ya le debe gustar a todo el mundo. ¿O no?

No cambió mucho la dinámica en la segunda parte. De hecho cayó otro gol, el de la tranquilidad. Sólo se embarulló algo la tarde con el penalti pitado a Acuña. ¿Fue pena máxima? Estaba de espaldas, sin voluntad de nada... Ni idea. Yo ya me he perdido. Y para rematar la faena, el sainete de salir a jugar el último minuto. Aquello olía a drama. No es fácil volver a enchufarse cuando ya están los jugadores con las chanclas puestas en el vestuario y teniendo que defender la renta. No pasó nada destacable. Se demostró que este Sevilla puede con todo y está para todo.