Digna despedida: récord de puntos y notable alto

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 23/05/2021

No hace falta reconocer la gran temporada del Sevilla. Yo no hablaría de una temporada y sí de dos enlazadas, pues las vacaciones del pasado verano fueron un suspiro. Difícil aguantar este tirón con una plantilla mucho más justa de lo que parece. Ha quedado cuarto, sin duda el sitio natural, aunque para mí hay un matiz que no podemos perder de vista: ha quedado cuarto cinco jornadas antes de que termine la Liga. Es decir, no ha necesitado mirar atrás en ningún momento. El Sevilla ya es uno más entre la arsitocracia del fútbol español. Es un grande. El quinto, sexto y séptimo no le ven ni la matrícula. Eso es crecer.

Del partido... Pues bueno, ¿qué quiere que le diga? Me esperaba algo así. La única motivación que había era jugar la Supercopa de España. Ida ésta... El resto de objetivos ha sido materia para que el periodismo, este medio el primero, se haga sus estupendos informes sobre lo que se cobraría de la tele un puesto más arriba o un puesto más abajo. Eso, como comprenderán, a En-Nesyri le da exactamente igual. El Sevilla jugó flojo y distraído. Demasiado pobre lo que vimos. Era una pena que se fuera la oportunidad de batir el récord de puntos, meta por la que merecía la pena luchar. Lopetegui, en la banda, quería más. No había forma. En-Nesyri estaba fallón, De Jong... Lo de De Jong lo dejamos para otro día. Los centros, inocentes, fueron bien despejados por la defensa del Alavés... Salió el Papu y despidió la temporada con su simpático baile, fiel a la esencia del Sevilla: esfuerzo, apretar hasta el final, un golito y portería a cero. Se cierra una gran temporada a la que le faltó alargar algo más la pelea por la Liga. Aun así, es de notable alto.