Las vacunas de la selección
La fábrica de humo
Miguel Ángel Chazarri 09/06/2021 |
Ahora que en España ya se ha montado el circo con las vacunas de la selección, y mientras espero sin dormir el fallo de don Aleksander con los náufragos, sigue siendo increíble la capacidad de este país para exponer una dignidad de barra de bar, por supuesto con el fútbol como pim-pam-pum preferido. Un grupo de élite que va a representar a un país no ha sido vacunado ante el miedo que suscitan algunas opiniones, vía redes sociales y por supuesto de partidos políticos que hubieran utilizado de ariete este asunto, con sus correspondientes tres días de gloria, tres golpes de pecho y su todos, todas y todes.
Para empezar, estos chavales llevan el injusto cliché colgado de 'niñatos-caprichosos-tirados a la mala vida'. Son 50 vacunas. Repito, 50. A usted no le va a robar su vacuna Luis Enrique ni Morata. La suya es suya y le tocará pronto, si es que no le han vacunado ya, pues se viven momentos de máxima agilidad en este sentido. No hace falta explicar que el momento para vacunar a este grupo es ahora que empieza la máxima competición y habrá una convivencia más abierta, viajes... Como antes lo fue para otros colectivos indispensables para la sociedad. Bueno, ya se va tarde. Los expertos aseguran que hasta que la vacuna haga efecto pueden pasar días, con España ya compitiendo.
Todos no somos iguales, no. Afortunadamente. Y no pasa nada. Yo no me indigno en absoluto por ello, ya que detrás de ese café para todos siempre demagógico se esconde la más absoluta de las injusticias, además de una penosa gestión. Hay quien piensa que esta gestión hubiera correspondido a la UEFA. Puede ser, pero yo creo que esto es una forma de que papaíto le solucione las cosas al niño vago, inepto y cobarde. Es la selección del país y debe actuar cada país. Si es verdad que Rubiales pidió que la selección fuera vacunada hace dos meses, ése hubiera sido el momento de poner el brazo. Y si se genera crítica, se explica lo mejor que se pueda y a abrir el paraguas. Ahora, en medio del desconcierto, se reza para que no haya un brote. Y Luis Enrique, que llamó a 24 jugadores, ya va por 40. Que ésa es otra, Luis Enrique...
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