Los objetivos

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 07/09/2021

Al inicio de cada temporada -ojo, esto ya ha ha empezado. Para desmemoriados, el Sevilla suma 7 de 9 y el Betis, 2 de 9- el asunto de los objetivos es recurrente. Da juego. Está bien. Es un tema que se presta a debates, a interpretaciones. Al final, la propia temporada va hablando y dando información al respecto. Lo que pasa en el campo es la verdad, por mucho que a veces, esto ocurre más en el Betis que en el Sevilla, un mal rendimiento se quiera disfrazar con teorías, excusas y eternas esperas.

El Sevilla tiene claro su objetivo: seguir en la grandeza. ¿Qué significa eso? Pues que debe estar cerca de los tres gigantes y muy despierto en el resto de competiciones para atacar un título. El año pasado no jugó la final de Copa por un minuto y, añado, por un pobre planteamiento en la vuelta. Lo de la Champions es distinto. Diez minutos de despiste en esa competición y el bicho de turno volverá a matar. Además, la Champions depende mucho del sorteo que vaya tocando, si es que se pasa de fase de grupos. ¿Ganar la Liga? Sin presiones que bloqueen, tampoco se trata de huir de tan mayúsculo reto. En su tope, el Sevilla está capacitado para dar guerra. Desde luego sin creérselo no será posible.

Distinto es lo del Betis. Entiendo que no salga con un objetivo muy definido, pues efectivamente su meta puede ser meterse de nuevo en Europa o no bajar a Segunda. Ya veremos. Parece el club asentado en la élite, pero realmente no lo está tanto. Y menos en año de tres competiciones. Recuerden, hace sólo dos miró peligrosamente hacia abajo. Si llega a marcar Wu Lei, se ve un cuadro... La sapiencia de Pellegrini aporta calma. ¿Que surgen apreturas en Liga? Los suplentes en la Europa League. ¿Que se abre la opción de jugar la final del Sánchez-Pizjuán o una final de Copa? A por ellas con todas las fuerzas. Pellegrini sí está acostumbrado al jueves-domingo, así que sus manos expertas barajarán.