muchodeporte.com : Miguel Ángel Chazarri

Nulo empaque de Champions

La fábrica de humo
Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
14/09/2021

Esto que vimos en el Sánchez-Pizjuán no fue el Sevilla. No fue la Champions. Tanta sucesión de errores infantiles es un suicidio en esta competición. Menos mal que enfrente estaba el Salzburgo, rival que no supo oler la sangre. Un equipo medio grande te liquida sin pestañear. Se podrá señalar al árbitro. Realmente, sólo se excedió en el penalti de Navas, uno de esas acciones absurdas de foto fija, de frame. Así no se rige el fútbol. Es cierto que tocó la espalda del contrario, pero no como para que se desvaneciera de esa forma. En lo demás, poco que objetar. Diego Carlos -por eso nadie viene a por él- cometió su penalti. El de Bono fue como una catedral. Y el Sevilla se llevó el suyo al borde del descanso.

El partido amenezaba con convertirse en una tormenta, nunca mejor dicho. A una acción horribilis le sucedía otra. Cuando parecía que el cupo de fallos groseros quedaba cubierto, llegaba un gracioso y lo mejoraba. Así es imposible analizar nada, cómo se plantó el Sevilla en el campo, cuál fue su nivel de juego. ¡Cuatro penaltis en 40 minutos! Lo mejor, el 1-1 al descanso. Lo mejor, que el Sevilla estaba vivo habiéndose comportado como un chiquillo nervioso, desubicado, superado.

Cuando se suponía que el descanso lo iba a serenar todo -bien Lopetegui en los cambios-, En-Nesyri se cargó el intento de remontada. Bien expulsado. Lo que quedó a partir de ahí fue conservar el punto. Rafa Mir volvió a no atinar, aunque jugó bien. El Salzburgo asumió mal la responsabilidad de tener que ganar, el llevar la iniciativa en el juego. No apuntilló. Y apareció Bono. Más físico en la recta final. Lopetegui tendrá que tocar su equipo tipo pronto. ¿Mal resultado? Sumar con tres penaltis en contra y uno menos durante toda la segunda parte es algo sólo al alcance de equipos como el Sevilla.


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