El dominio de las áreas que ahora falta

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 19/01/2022

Es complicado el papel del Sevilla. Las bajas se cuentan por decenas. Arriba tiene poco. Está obligado a vivir del golito porque realmente cuenta con pocos futbolistas decisivos en los metros finales. Quiten a Ocampos y ahora mismo, ¿quién? Y encima se ha quedado sin portería, pues los chavales de la cantera no dan la talla. ¿Quién firma a estos porteros, Dios? La verdad es que me extraña que el Sevilla, que en cantera lo puede casi todo, se presente con Javi Díaz o Alfonso Pastor por los campos de España. Al próximo que le pida a Lopetegui que ponga a canteranos, que le retiren el carnet.

Evidentemente, cuando falta Koundé y se huele la debilidad en la portería es difícil que el plan de siempre, el 0-1, salga. Y eso que el partido se tuvo en la primera parte, con el palo de Rafa Mir y la clarísima ocasión de Rakitic, que sin duda tuvo que marcar. Luego en la segunda parte el equipo controló, tuvo la pelota, aunque sin mirar demasiado a la portería rival. El Tecatito dinamizó algo el ataque y gozó de un par de intentos. Se le vio punta de velocidad, algo que se necesita en este equipo como el comer, aunque sus decisiones finales fueron malas. Habrá que seguir viéndolo.

Así que el punto no es bueno si lo que se persigue es la pelea con el Madrid, si bien, afrontando los partidos con doce o trece jugadores del primer equipo será bastante complicado seguir en tan enorme pelea. Por eso Lopetegui anda inquieto y pide fichajes, pues encima puede que le vendan a Diego Carlos en los días finales del mercado. Yo lo entiendo, la verdad. Cada triunfo, cada punto del Sevilla parece un pequeño gran milagro. Tan al límite no se puede ir.