Un futuro de esperanza para el Sevilla

Zona mixta

10/05/2021

Poco se le puede pedir al Sevilla, capaz de competir ante un Madrid que se jugaba la Liga, con la mala fortuna de solo hincar la rodilla en una de las últimas jugadas del partido. Es posible que los aficionados más exigentes del Sevilla lamenten el segundo tiempo de su equipo, pero conviene también resaltar que el Madrid aumentó mucho su nivel y jugó una gran segunda mitad. Ganarle al Madrid en su campo es una tarea muy complicada. El Sevilla estuvo a punto de hacerlo gracias a un gran primer tiempo y a la valentía de González González, árbitro de VAR, para avisar de la mano de Militâo en el área del Madrid justo antes de la acción de Bono sobre Benzema. Martínez Manuera revisó la acción y bajo su criterio, y el del reglamento, fue penalti. No hay más. Es demasiado fácil y vulgar hacer el análisis de los partidos en torno a las decisiones arbitrales. Si los argumentos de la prensa de Madrid son lamentables y carentes del más mínimo nivel, con estrellas del fútbol haciendo el ridículo, también conviene decir que se disparó antes de tiempo desde Sevilla clamando sobre la elección de Martínez Munuera y González González para dirigir el partido. Ambos se dedicaron a hacer su trabajo y sería muy beneficioso para el fútbol que los medios dejaran de analizar el juego teniendo como base las decisiones arbitrales. Le hace mucho daño al fútbol, muestra un nivel muy escaso de los analistas y da alas a los interminables pretextos de los llamados profesionales, que tapan sus errores con los presuntos fallos de las decisiones arbitrales. Es una cuestión de respeto. Si un árbitro falla, se acepta y punto. Igual conviene haber metido un par de goles antes. 

El Sevilla ha completado una temporada fantástica. Ha estado muy cerca de pelear por el título en un año especial, con los grandes regalando más de la cuenta. Teniendo en cuenta la evolución más probable del fútbol español, da la impresión de que se han acabado las Ligas de 100 puntos. Él Sevilla debe mantener su crecimiento, mejorar una plantilla buena para que sea excelsa, seguir trabajando con la misma ilusión y ser capaz de estar preparado en los próximos cursos para dar ese pasito que le falta. Ese que se echó en falta en los octavos de la Liga de Campeones ante el Dortmund, en las semifinales de la Copa ante el Barcelona y en el tramo final de la Liga en el duelo contra el Athletic y en el segundo tiempo contra el Madrid. Pero bendito paso que ha faltado en los octavos de la Champions, en una semifinal de Copa ante el Barcelona y jugándose la Liga cuatro jornadas antes contra Atlético, Madrid y Barcelona.