Un derbi ridículo

Zona mixta

07/11/2022

Ridículo Fekir, que dejó a su equipo con uno menos ganando 1-0 al filo del descanso. Ridículo Dolberg, que no tocó el balón. Ridículo de Borja Iglesias, que falló una gran ocasión y dejó a su equipo con dos menos por una absurda entrada a Jordán. Ridículo de Montiel por la entrada suicida a Álex Moreno que dejó al Sevilla con uno menos cuando su equipo dominaba el juego en el derbi. Ridículo Pellegrini, incapaz de ganarle al Sevilla, y más a este Sevilla, en partidos de Liga. Ridículo Sampaoli, incapaz de meterle mano todo un segundo tiempo a un Betis con uno menos metido en su área. Ridículo Acuña por jugarse la expulsión protestando al colegiado tras la roja a Montiel. Ridículo Sánchez Martínez, al que el VAR le tuvo que corregir en las tres acciones arbitrales claves del derbi. Ridículo Monchi por saltar al césped a pegarse porrazos en el pecho con la planificación que ha hecho en lugar de templar los ánimos. Ridículo el consejo del Betis por comunicar que no invitará a Monchi a su palco. Ridículo En-Nesyri, que remata al revés. Ridículo el empleado bético que insulta a Monchi. Ridículo los empleados de uno y otro equipo que hacen del insulto su única arma en un derbi. Ridículo el tifo del Gol Sur y ridículo que la Subdelegación del Gobierno permitiera su confección y exhibición. Ridículo que el Betis entregue el derbi y muestre, una vez más, que es incapaz de ganar un derbi en casa. Ridículo lo que han hecho los dirigentes del Sevilla con su equipo. Ridículo Sampaoli por mantener una línea de cinco defensas casi todo el segundo tiempo con el Betis con uno menos. Ridículas las redes sociales y ridículas las versiones interesadas filtradas a los medios de Madrid. Ridícula la televisión que emitió el derbi, sin un analista andaluz del Betis y del Sevilla, y con Casillas dando bostezos. Ridículas las preguntas de la periodista televisiva con el micrófono inalámbrico. Ridículos los protagonistas por no hablar de forma directa y comentar con declaraciones lo ocurrido, dando la cara. Ridículos los voceros, ridículos los insultos, ridículo que los profesionales pierdan los nervios y no sean, eso mismo, profesionales. Ridículo Sánchez Martínez en su acta, que no vio nada de lo ocurrido en el túnel de vestuarios a la finalización del partido. Ridícula una masa de aficionados bebiendo y ensuciando tanto Nervión como Heliópolis. Ridículo que la realización de la televisión, con 40.000 cámaras en el campo, sea incapaz de ofrecer lo que ocurrió en el palco. Ridículo el Betis, que hace seis faltas y le echan a dos futbolistas. Ridículo que la policía no deje entrar a los periodistas en el campo a realizar su trabajo. Ridículo de derbi, en definitiva. 

Honores para Edgar y Gudelj.