muchodeporte.com : Rafael Pineda

Un derbi inquietante

Zona mixta
Rafael Pineda
Rafael Pineda
03/09/2018

No me gustó el derbi. Faltaron ritmo, velocidad, buen juego y mentalidad ganadora en dos entrenadores que hubieran firmado con buen gusto el empate. El Betis ganó y nada ni nadie le pueden quitar la alegría de un triunfo que, se quiera o no, lo tapa todo. Pero no debe contentarse Setién con los tres puntos y sí avanzar en la reflexión para que su exitoso modelo evolucione. El conjunto verdiblanco toca bien, sin duda, pero se muestra incapaz de sortear defensas bien organizadas, algo a lo que se enfrentará jornada a jornada. No obstante, los tres puntos son de oro y le proporcionan algo vital en la necesaria evolución del modelo: tiempo. En este ilusionante camino también hay motivos para la esperanza. Pau López da síntomas de estar muy enchufado, Joaquín todavía funciona, los tres centrales son buenísimos y Junior es un lateral con unas condiciones impresionantes. El solo se comió a Sarabia y Jesús Navas. Eso sí, el Betis se encontró el triunfo con un juego demasiado discreto. Se espera más de sus prestaciones en un año donde su crecimiento debe consolidarse.

El Sevilla me ofreció una imagen inquietante. No se trata ya de la planificación, que tiene sus matices y es mejorable en el próximo mercado invernal. El análisis va más con la forma en que encaró el derbi, con un planteamiento muy conservador, sin la grandeza que ha venido acompañando al Sevilla en las últimas temporadas. Un equipo solo sustentado en ataque por Vázquez, un buen futbolista, pero con carencias. Un Sevilla que tiene un serio problema para pelear la cuarta plaza si sus mejores argumentos son el citado Vázquez y Sarabia. Buenos jugadores, pero no con el talento suficiente como para decantar ellos solos el sino de un encuentro. Tampoco me gustan los centrales del Sevilla, defensas que cumplen, pero que carecen de la jerarquía necesaria en un equipo destinado a moverse en altas cotas. Ni Mercado ni Kjaer ni Sergi Gómez pueden admitir un gol como el que recibió su equipo por parte de Joaquín. El magnífico fútbol de Banega fluyó a cuentagotas, Roque Mesa no puede ni debe liderar nada en choques importantes, André Silva fue un náufrago y Arana, por ahora, cumple sin más. Muy poco para lo que fue su inversión. Y hay un dato evidente: el Sevilla es desesperadamente lento en las zonas del campo donde el cambio de ritmo desarma a los rivales. No entiendo cómo Machín pretendía hacerle daño al Betis con el equipo tan replegado y sin jugadores preparados para diseñar y culminar contragolpes. Empequeñecido y sin las ideas claras, habría que preguntarse por qué el Sevilla cayó 12 años después en Heliópolis. Igual es porque su nivel ha bajado. Las excusas de Machín lamentando la decisión de Gil Manzano en la expulsión de Roque Mesa recuerdan a los lloriqueos del Betis cuando los verdiblancos empalmaban un derbi tras otro sin ganar. ¿Y si se pregunta por qué el Sevilla solo lanzó dos disparos a puerta en todo el derbi? ¿Y si deja de despreciar a Ben Yedder?  

 


muchodeporte.com Más Artículos