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Maradona se ha cargado al Sevilla

Zona mixta
Rafael Pineda
Rafael Pineda
15/10/2018

Mientras resuenan los ecos de esta estupenda Liga de la Naciones, la Liga se asoma casi sin querer con un apasionante Barcelona-Sevilla. El líder visita el estadio del segundo clasificado. El mejor partido de la jornada no viene marcado por el parón y la ausencia de los internacionales, 10 en el caso del Barcelona (Arthur, Coutinho, Malcom, Rakitic, Vermaelen, Ter Stegen, Cillessen, Arturo Vidal, Busquets y Dembelé) y cinco en el Sevilla. (Vaclik, Kjaer, Vázquez, Promes y André Silva). Tampoco es momento para hablar de que ya es hora de que el conjunto sevillista gane en el Camp Nou, algo que no hace en la Liga desde diciembre de 2002. De nada sirve que el Sevilla vaya a preparar el choque de la mejor manera posible. Tampoco dice nada que el Barcelona lleve cuatro partidos seguidos sin ganar en la Liga. Todos los análisis previos al choque han quedado marcados de manera definitiva desde México.

Lo verdaderamente relevante en la previa de este encuentro ha llegado desde muy lejos. Unas declaraciones realizadas por el enfermo actual que fue en su día el mejor futbolista del mundo. Maradona, al que da pena ver en cada una de sus intervenciones, ha alzado la voz contra Messi de forma desconsiderada y después de su cubata número 15. La metedura de pata del que fuera una estrella mundial tendrá un efecto devastador en contra de los intereses del Sevilla. Messi, además de ser el mejor jugador del mundo, es un competidor nato, por lo que las palabras del que fueron su ídolo y seleccionador le motivarán para demostrar, una vez más, su fantástica clase y todo su talento.

En mal momento para el Sevilla vino Maradona a meterse con Messi. Podría haberse ahorrado su ridícula crítica a un futbolista que ha superado todos los listones posibles en más de una década de reinado en el fútbol mundial. La estupidez de Maradona deja desamparado a este buen Sevilla que luchará contra todos sus fantasmas en el Camp Nou. El principal, sin duda, se llama Messi, un gigante al que le han venido de perlas las palabras de Maradona para seguir mostrando intacta su tremenda voracidad competitiva. El Sevilla, víctima especial del fútbol de Messi, deberá realizar un partido sublime para ganar en el Camp Nou. El delantero argentino, picado en su honor, se antoja como un obstáculo insalvable.


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