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Fútbol en Navidad ya

Zona mixta
Rafael Pineda
Rafael Pineda
30/12/2018

Aquí hay algo que no funciona. ¿Cómo es posible que se reúnan 15.000 aficionados del Betis en un entrenamiento a puerta abierta y no haya Liga? Es incomprensible que la Liga de Fútbol Profesional pierda la oportunidad de dar brillo a su competición y no haya partidos en Navidad. Todos los clubes anuncian con orgullo que hay miles de aficionados en sus entrenamientos, que se celebran a puerta abierta para que los hinchas y los aburridos acudan en masa a los mismos. ¿No sería mejor disputar partidos de Liga con políticas de entradas baratas para los niños y los más necesitados? Creo que a estas alturas de la vida es un disparate que un espectáculo de masas como el fútbol español esté casi 15 días sin actividad en un periodo de una escalofriante pulsión consumista. Resulta que en Navidad el sistema obliga a un desaforado consumo y derroche en compras, comidas, cenas con los amigos y los pelotas, espectáculos, cine o viajes. Sin embargo, el fútbol, que genera pasión en un importante sector de la población, pliega velas para que los futbolistas, profesionales multimillonarios, se marchen a jugar partidos amistosos en Suramérica, se monten en coches deportivos atravesando dunas o jueguen encuentros de veteranos en El Puerto. Cuando acabe la Liga, el 19 de mayo, la mayoría regresará al trabajo en torno al 10 de julio. Es decir, más o menos alrededor de 54 días después. ¿No es suficiente margen para descansar?

La Liga y la AFE deben replantearse modificar su convenio colectivo y habilitar fechas para jugar en Navidad. Sin embargo, la Federación Española parece que va en otro camino. El primero, restar partidos a la Copa haciéndola a partido único hasta cuartos de final para luego inventarse una final four haciendo coincidir a cuatro aficiones en una ciudad de España con dos campos de Primera. Imaginen semejante bestialidad en una ciudad, por ejemplo, con las prestaciones policiales y de comunicaciones como Sevilla. Nos encontraríamos, de paso, con cuatro miércoles sin fútbol a no ser que se redistribuyan bien los partidos en el calendario copero. No sé si el negocio en el que está convertido el fútbol, sobre todo por las televisiones, puede aguantar con tantas semanas en blanco entre un fin de semana y otro. Sin competición, sin partidos, el negocio se cae. Aunque sea muy chulo para muchos que el Betis o el Sevilla se tengan que jugar la vida a un partido único en la Copa en el campo del Cádiz o el Mollerusa. Al Betis le metieron cuatro en Ceuta en 2001 y pasó en los penaltis ante el Alcalá en la edición de 2005. ¿Nadie cae en que el Betis campeón pudo cavar su tumba copera en un partido en un día infernal en Alcalá? ¿Qué dirían en ese caso los que ladran por una Copa a partido único y mucha ventaja para el equipo de menor categoría? ¿Por qué me tengo que jugar los octavos de Copa en el campo de la Real Sociedad, por ejemplo, y privar a mi afición de un partido en casa contra los vascos? ¿Y si te toca el Madrid en el Bernabéu? La Federación se merece otra final entre el Recreativo y el Mallorca.  


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