Un gran Betis

Zona mixta

Rafael Pineda 14/01/2019

Puedo entender la frustración de muchos béticos por el resultado cosechado ante el Madrid. Puedo entender también su rabia por las alineaciones continuadas de Sanabria como si la titularidad de Loren o Sergio León fuera a solucionar de manera inmediata el problema atroz de gol que tiene este equipo. Podría compartir el dolor por una derrota tan injusta como inmerecida. Prefiero quedarme con el gustazo que ha sido contemplar al Betis arrasar al mejor equipo del mundo en un segundo tiempo espectacular. Me proporciona una íntima satisfacción que el Madrid se presente con una defensa de cinco y que sus futbolistas admitan después del partido que sabía que iban a sufrir ante un equipo que les iba a quitar el balón. Y que les burreó. Sí, es cierto que los de Solari tenían muchas ausencias y que se ha perdido una buena oportunidad de ganar, pero los jugadores y los aficionados de este Betis deben sentirse orgullosos por el juego de su equipo. La forma en la que el Betis bailó al Madrid en un prodigioso segundo tiempo debe ser resaltada. Por su calidad, por su talento, por su paciencia, por concebir el fútbol de una manera tan majestuosa. Si este Betis fuera capaz de convertir la mitad de lo que produce…

Se perdió, sí, pero con la cabeza alta, siendo valiente y jugando al fútbol de manera brillante. Por supuesto que hubo errores que tienen que ser corregidos, sin duda, aunque no conviene perder el sentido de la realidad y sí mucho más disfrutar de los buenos momentos que ofrece un Betis, que, no lo olvidemos, se encuentra bien situado en la Liga y todavía vivo en la Copa del Rey y en la Liga Europa. Habrá muchos con ganas de pegarse cabezazos contra la pared por la falta de Ceballos. Creo que es mucho mejor reflexionar sobre los errores y resaltar la manera en la que el Betis sometió al Madrid durante muchos minutos del partido. Qué manera de someter al mejor equipo del mundo, que delicia ver jugar al Betis. Que no decaiga. Que Setién y sus jugadores no se zambullan en el desánimo. Hubo errores y se perdió, sí, pero el camino está trazado. A veces con capítulos tan hermosos como el meneo que le dio el Betis al mejor equipo del mundo, aculado en su campo, metido atrás, ganando en una acción aislada y sometido al toque de un equipo excelente. Partidazo del Betis. Si hay que perder, que sea así y no como en Huesca.