Una semana para la historia

Zona mixta

Rafael Pineda 27/01/2019

No voy a perder un segundo en analizar la derrota del Betis en San Mamés, bastante previsible. Si alguien esperaba que el conjunto verdiblanco estuviera en condiciones de ganar en el escenario de un Athletic tan necesitado, con bula arbitral para repartir de lo lindo (20 faltas contra seis) y con Francis de lateral izquierdo, más una delantera compuesta por Lainez (buen jugador) y Loren, es que tiene un concepto de la realidad muy atrofiado. Además, el equipo jugó a un aceptable nivel y siempre estuvo cerca del empate. Quizás convendría preguntarle al club  y a su director deportivo, Lorenzo Serra Ferrer, por qué todavía no ha fichado a un lateral izquierdo y a un delantero cuando el equipo se está jugando tanto en el mes de enero. Nada más y nada menos que la posibilidad de jugar una semifinal de la Copa, el torneo donde, con buen criterio, el cuerpo técnico comandado por Setién está colocando las preferencias de una plantilla corta. Ahora suena Jesé, un jugador que gusta a Setién. Tiempo ha habido para fichar a alguno y al final todo se resuelve con un ofrecimiento. Mientras llegan los ansiados refuerzos, el entrenador hace virguerías con los elementos de los que dispone, obligado a jugar con un tocado e ineficaz Loren en San Mamés, aunque cometa la torpeza de mantener a Francis por la izquierda cuando mete en el campo a Tello. Setién insiste en alinear al canterano, un horror en San Mamés también luego por la derecha, y le da patadas a Serra en el culo del propio Francis, al que se ha cargado.  

Para los que entienden mal la exigencia, conviene avisarles de que el Betis es un club en crecimiento, aun así vivo en todas las competiciones que disputa y que tiene que ir escalando peldaños poco a poco. Una derrota tan digna en San Mamés es asumible aunque duela. Lo importante se da cita el miércoles. Hasta el próximo domingo, frente al Atlético, un tropiezo sería también asumible si el Betis está en unas benditas semifinales de Copa, pues tiempo habrá de recuperarse en la Liga en los meses de marzo, abril y mayo. Con tanto partido exigente en tan poco tiempo, el Betis necesita una mejor plantilla para ser más fiable.

El Sevilla está más acostumbrado que el Betis a moverse en esta grandeza. Tiene una inercia ganadora que se ha conquistado en este siglo tan fantástico. Y, por supuesto, mejor plantilla que su rival sevillano. Su segundo tiempo ante el Levante fue increíble y tiene el miércoles una posibilidad histórica, pues se trata nada más y menos que destronar al mejor equipo de la historia en la Copa, el Barcelona de Messi. El 2-0 es un resultado muy bueno para ir al Camp Nou a conseguir unas semifinales estupendas. El Sevilla, de lograr el pase, volvería a estar a un paso de una final otro ejercicio más, lo que habla a las claras de la realidad de esta institución.

Betis y Sevilla se citan ante la historia porque jamás los dos equipos sevillanos se han clasificado a unas semifinales de Copa. Sin duda, una gozada de dos entidades, de las pocas, que siendo de Sevilla le dan lustre a la capital de Andalucía. Por más que los estrechos de mira se hagan sangre por una derrota en San Mamés.