Ningún entrenador gusta

Zona mixta

Rafael Pineda 30/05/2019

Es lo que tiene los tiempos modernos. Ni la figura de Monchi puede apaciguar el descontento de los que, bien posicionados en las cloacas de la redes sociales, lanzan todo tipo de improperios porque el hombre que ha gestado un Sevilla campeón ha decidido que Lopetegui sea el entrenador de su nuevo proyecto. Digo yo que algo habrá analizado Monchi para decidirse por el técnico vasco, que, si bien no ha ganado ningún título, ha entrenado nada más y nada menos que al Oporto, la selección española y al Madrid. Personalmente, creo que solo la trayectoria y los resultados son los argumentos más o menos sólidos que tenemos desde fuera para calibrar si un entrenador puede dirigir o no a un proyecto como el del Sevilla. No los vemos entrenar, no sabemos cómo son como personas y tampoco se trata de una ciencia exacta. Hubo muchos entrenadores que triunfaron cuando nadie lo esperaba y otros con mucho prestigio que se estrellaron. Creo que se debe confiar en Monchi y, sobre todo, tener la suficiente madurez para no despotricar a un entrenador cuando ni siquiera ha firmado por tu equipo. No obstante, no se detendrá la cabalgata de lugares comunes, tonterías, improperios, opiniones ridículas, desconocimiento y afán de protagonismo que destilan los aficionados en las redes sociales. Lo malo es echarle cuenta a tanto cuqui.

Rubi es el entrenador elegido por el Betis. Ni idea. Lo que sí sé es que el Betis tenía un entrenador, al que decidieron echar porque una parte de la grada la tomó con él. Es otra vuelta a empezar desde la nada. Veremos. El buen proyecto Serra-Setién duró casi dos años (el último día de febrero se jugó una semifinal). El Sevilla también parte de cero, pero acumula tres torneos de la Liga Europa y varias clasificaciones para la Liga de Campeones en los últimos cinco años. Pues aun así, muchos dudan de Monchi. Resulta más lógico que se dude en la parcela bética de Rubi, pero el entrenador no es el problema principal para que el Betis se instale en la élite de forma continuada. Lo tiene crudo Rubi, del que me llegan excelentes referencias. Todo lo que no sea estar entre los seis primeros desde el inicio de Liga será considerado como un auténtico fracaso. Me gustaría que hubiera un poco de madurez y que se criticara cuando las cosas se hacen mal, pero que no se tambalearan los cimientos del proyecto cada vez que haya una derrota. Perdida, además, cierta confianza en Serra, la falta de empatía y la pelea entre los propios dirigentes serían la peor noticia para el Betis, tan amigo de las contiendas civiles, tan dispuesto a amargarse la vida en aras de una exigencia desmedida. Si Serra ha elegido a Rubi, por algo será, teniendo en cuenta también que el Betis no puede aspirar a un entrenador de alto caché económico. Nadie quedará jamás contento. Sólo se quiere la excelencia y el triunfo constante e inmediato. Un listón tan alto que muchos son incapaces de poner en sus propias vidas. Quizás para eso sirva el fútbol. Bendito invento el fútbol.