La grandeza de la victoria del Betis

Zona mixta

28/02/2021

"Joaquín está sufriendo con Espino". "Ojo con que Víctor Ruiz vuelva a meter la pata". "A Guardado le cuesta mucho". "El Betis está cayendo en la trampa del Cádiz". "Guido no llega". "A ver si Emerson pone una bien". "Dios mío, van a tirar 80 saques de esquina y no van a rematar ninguno". "Es una pena no lograr los tres puntos con este Cádiz". "Loren no está". "¿Y Miranda?". Minuto 84. Joaquín saca en corto y Emerson pone un buen centro al área. Cala se la traga tras el arrastre de los centrales del Betis. Juanmi, sí, Juanmi, remata como si fuera Santillana para hacer un golazo y dar al Betis tres puntos fundamentales. Todos los comentarios anteriores que habían emergido en críticas profesionales y conversaciones privadas se esfumaron por arte de magia. ¿Deberían esfumarse realmente? ¿Eran críticas exageradas? Humildemente, pienso que fueron Robles y Mandi (imperial) los que sostuvieron el empate hasta que en una jugada afortunada el Betis ganó a balón parado ante un rival espantoso. Pero claro, son ya muchos los partidos que el Betis está ganando como para que todo sea fruto del azar. Es evidente: la grandeza de la victoria puede con todos los análisis. 

Así que allá va: El Betis es una máquina de ganar partidos y desde la sapiencia y la inteligencia maduró a la perfección el partido de Cádiz hasta lograr un triunfo que le coloca en la sexta plaza. La superioridad del Betis fue manifiesta desde el primer minuto ante un Cádiz indecente, que le cedió 80 metros y quiso ganar el partido sin tirar a puerta. Solo sin público en las gradas se pueden explicar planteamientos tan mezquinos como los de Álvaro Cervera, empeñado en empequeñecer el talento de sus jugadores, a los que conduce, sin remedio, a la Segunda División. El Betis se fabricó un golazo con un centro fantástico de Emerson y un remate espectacular de Juanmi. La paciencia y el toque de los futbolistas béticos fueron encomiables hasta conseguir el fruto de la victoria y golpear en el momento justo. Tercer triunfo consecutivo de un Betis que parece imparable. Ahí está la grandeza de la victoria. No hay más.