Un Sevilla a la deriva y con el Betis ganando la Copa

Zona mixta

29/04/2022

Nadie puede entender lo que le ocurre al Sevilla. No se trata ya de empatar ante un buen Cádiz. El problema es mucho más profundo. El equipo está roto física y mentalmente, juega con una enorme ansiedad y ha perdido la fiabilidad que le hacía ser un grupo temible. Julen Lopetegui se ha quedado sin excusas. El manido asunto de las bajas no cuela. El Sevilla ha tenido ocho días para preparar este partido ante el Cádiz y no solo ha sido incapaz de imponer su juego, es que, realmente, no tiene juego. De los últimos 10 partidos ligueros, el Sevilla solo ha ganado tres, con cinco empates y dos derrotas, y se ha mostrado incapaz de ganar dos choques seguidos en la segunda vuelta.

Perdido en la arcadia de conseguir la Champions como sea para justificar el hedor que desprende su fútbol, el Sevilla ve, además, cómo el Betis gana la Copa. Y eso influye. La decadencia del Sevilla es muy llamativa por más que, increíblemente, se mantenga entre los cuatros primeros. En estos momentos, no hay ningún argumento sólido que invite al optimismo cuando el domingo tiene un partido vital en el feudo de un rival tan cualificado como el Villarreal.

No se puede entender cómo se le ha ido de las manos el equipo a Lopetegui. No es ya que marque y dé un paso atrás. Es que, sencillamente, el Sevilla no puede, sumido en un estado de desconcierto poco entendible en una plantilla de su calidad. Lopetegui debe reconducir la nave para asegurarse el tren de la Champions, pero como al Betis y a la Real Sociedad les dé por ganar en esta jornada la situación se puede poner muy delicada para los intereses de este Sevilla que hace nada fue aspirante al título y peleaba en tres competiciones. Ahora es un alma en pena que no tiene más remedio que despertar en una cita tan importante como la de Villarreal.