El Sevilla se apunta a la romería

Me levanto y me voy

Víctor Fernández 13/06/2018

El Sevilla ha decidido sumarse al disparate nacional. Florentino demostró hace unas horas que él es el fútbol en nuestro país, Lopetegui representó perfectamente las formas que reinan en este mundillo, parte de la prensa ha decidido expandir sus cualidades mamatorias criticando la decisión de Luis Rubiales, el único serio en toda esta historia, y ahora el Sevilla asume el papel de comparsa en esta romería de verano.

En una recomenable entrevista que anda por la red de redes, el prestigioso periodista Enric González asegura que "este país es un disparate". "Sería ideal coger una corresponsalía de un periódico extranjero para contar las cosas que suceden aquí. Sería muy divertido", añade. Temática charlotiana hay todos los días: un comunista que se compra un chalet de más de 600.000 euros ante la mirada del rebaño analfabeto, el pueblo manteniendo en el poder a políticos salpicados por la corrupción, un nuevo gobierno de diseñito al que le ha durado el ministro de cultura una semana, el marido de la infanta camino de la cárcel... Qué espanto. Y el fútbol, claro está, no iba a ser menos.

No sé si es más absurdo que el Sevilla se desprenda ahora de una de las piezas claves en la reconstrucción del equipo (eso no lo digo yo, eso lo ha dicho el club) o las explicaciones que se han dado para justificar la salida de Carlos Marchena a la Selección española. Que el Sevilla haya anunciado casi con orgullo que la persona que eligió como elemento principal para fichar se marche "cedido" a la Selección es inexplicable. Que se argumente que se hace para ayudar "al fútbol español" puede provocar hasta una carcajada. Y que se deslice que así el club mantiene una buena relación con la Federación es muy endeble. No hay explicación alguna que justifique este disparate asumido con naturalidad. Si Marchena sale en el periodo de fichajes el primer mes de trabajo y tras ser anunciado en susurros que puede ser el futuro sustituto de Monchi hace pensar que la nueva secretaría técnica es una peligrosa improvisación. Ya sé que el fútbol es una gran mentira y que las cosas a veces funcionan o no por cuestiones azarosas, pero el presidente del Sevilla no puede descubrirla públicamente de esta forma.