muchodeporte.com : Víctor Fernández

Ruido, ruido y ruido

Me levanto y me voy
Víctor Fernández
Víctor Fernández
16/07/2018

No se trata de asumir que Pepe Castro es indestructible, aunque empieza a haber motivos para creer en sus superpoderes. Es más acertado pensar que el movimiento de las redes sociales es una estafa que algunos aún se creen como las mentiras de los nuevos gurús. Palabras, palabras, palabras… Ruido, ruido y más ruido… No hay más. Mi hermano (que diría el maestro Sierra) M.A.B. me ha sobresaltado en varios desayunos con su advertencia: “Se está creando un ambiente muy feo para Castro”. Otros lo dieron por sentenciado decena de veces, hasta el punto de asomarme por la ventana para ver si veía pasar al presidente corriendo por mi calle en busca de la carretera de Málaga para huir de la tormenta desatada.

Al parecer, el tal twitter aventuraba su fin inmediato. Castro superó unas acusaciones y obligadas visitas al juzgado que terminaron en el retrete, el caso Vitolo acabó a su favor (¡qué operación más maravillosa!), la golfada de Tánger ha servido para recordar que no sólo con Castro el Sevilla ha tenido que tragar con la dictadura de nuestro fútbol y, ahora, en la guerra por la compra de las acciones su grupo se siente más poderoso que antes. Se anunció la destrucción total, pero parece que de momento habrá que esperar. El 94 por ciento de los carnets ya han sido renovados y, como ejemplo significativo, la venta de camisetas se ha multiplicado por siete. Y esta reacción ilusionante del sevillismo sucede en medio de una planificación casi paralizada. Vamos, sin fichajes. Porque la única verdad en el fútbol no se esconde tras el twitter, ni tras cuatro voces aisladas, ni detrás de mini campañitas orquestadas. La única verdad es el propio fútbol, y mientras que el Sevilla no se caiga habrá Castro para rato. Una verdad que caerá como una losa sobre su cabeza el día que el equipo de un paso atrás. Lo demás todo son palabras, palabras y ruido y ruido…


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