muchodeporte.com : Víctor Fernández

Setién tiene al Betis vivo

Me levanto y me voy
Víctor Fernández
Víctor Fernández
02/10/2018

Seamos sinceros, por una vez. Todos, desde el aficionado humilde hasta el cargo de más responsabilidad pasando por la prensa, le hemos puesto fecha de caducidad a Quique Setién. Y en ese pensamiento generalizado también incluyo al propio entrenador, quien en más de una ocasión, cuando el huracán lo enfilaba, reconocía abiertamente que su inamovible plan tenía riesgos y que los asumía con naturalidad. De momento, el triunfo es suyo. Todavía hay personas instaladas en las ideas fijas, cuando creo que cambiar de opinión es signo de inteligencia siempre que se hayan presentado argumentos suficientes para ello. Setién nos ha regalado ya un buen puñado.

El Betis actual tiene un plan, firma buenos partidos, gana, ha vuelto a aparecer por la cabeza del león después de años de mediocridad, los jugadores creen en él, ha revitalizado a muchos futbolistas, gana derbis, siempre guarda una sorpresa en las alineaciones, nos entretiene a veces y en muchas apariciones ante los medios excita al personal. Los más críticos le acusan de aburrir con tanto toque de escaparate. Puede ser cierto. A mí me pasa, pero cuando me acuerdo de Velázquez, Garrido, Poyet y Víctor lo de ahora me parece lo más cercano a un mensaje divino. Tiene al Betis y a su gente despiertos y eso es un éxito.

El escritor, filósofo y naturalista Henry David Thoreu defiende con fiereza en su obra "Caminar" la fuerza indomable de la naturaleza: "En una palabra, todas las cosas buenas son salvajes y libres. Dadme por amigos y vecinos hombres salvajes, no hombres domesticados. Me alegro de que los hombres mismos posean aún algún gramo de locura que gastar antes de volverse miembros sumisos de la sociedad". Ante tanto mensaje casposo, frente a tanta mediocridad, en medio de las mismas secuencias repetidas día a día, bienvenido es alguien que tenga la capacidad de zarandearnos. A mí no me gusta su fútbol, pero sí su decisión y su salvaje libertad y fe que le permiten hasta recriminarle cosas al que paga. El Betis está vivo y Setién tiene mucha responsabilidad de ello.


muchodeporte.com Más Artículos
  •  

    El guardián de los sueños

    · Víctor Fernández

    Los periodos de convalecencia te enriquecen. Calma, no les soltaré otro ladrillazo sobre ese término tan...

  •  

    Empobrecimiento

    · Víctor Fernández

    Cuando lean esta pieza, posiblemente el derbi ya se habrá disputado y otro puñado de acontecimientos habrán disparado los debates hacia otro lado. Se...

  •  

    El paso de Djokovic

    · Víctor Fernández

    Dos años después aún no nos hemos enterado de qué va esto. La “pandemia” ha confirmado la decadencia de Occidente, la...

  •  

    El común sinsentido

    · Víctor Fernández

    Gilbert Keith Chesterton, escritor, ensayista, filosófo y polemista británico y católico, dijo que "una sociedad está en decadencia cuando el...

  •  

    Soldados de Rodríguez

    · Víctor Fernández

    La batalla que se llevó a cabo en el año 480 a.c. en el desfiladero de las Termópilas entre los espartanos y el imperio persa se pone siempre como...

  •  

    Los Dioses hablan

    · Víctor Fernández

    Hablábamos el otro día de las señales. De algo que chirría en el Sevilla y que no transmite buenas sensaciones. Algunos han querido mitigar el...

  •  

    Noche oscura del alma

    · Víctor Fernández

    Se puede morir de éxito. El Sevilla, ni mucho menos, murió en Salzburgo, pero ciertas señales invitan a reflexionar sobre el asunto. (Léase...

  •  

    Vueltas en círculos

    · Víctor Fernández

    Se lo leí alguna vez a Eduardo Galeano: “¿La historia se repite? ¿O se repite sólo como penitencia de quienes son incapaces de...

  •  

    Simplemente Joaquín

    · Víctor Fernández

    Seamos sinceros, a ninguno de los que apreciamos a Joaquín con la misma intensidad con la que admiramos a Rafael...

  •  

    Qué pesadilla

    · Víctor Fernández

    Los dos esperpentos firmados por España han servido, bendito sea Dios, para librarnos de la Selección y la romería que arrastra hasta el...