muchodeporte.com : Víctor Fernández

Miedo y coraje

Me levanto y me voy
Víctor Fernández
Víctor Fernández
16/11/2018

El Sevilla no puede ganar la Liga, fundamentalmente, porque no cree que pueda ganarla. Luego está lo demás: la necesidad de que Madrid y Barcelona bajen la puntuación galáctica, los golpes de fortuna, las lesiones, la obligación de tener una segunda unidad aceptable… Es cierto, son cuestiones relevantes, pero la decisiva es su falta de creencia. Hay un precedente: junio de 2007, Mallorca. ¿Recuerdan? El Sevilla no se apuntó aquella Liga porque nadie creía realmente en esa posibilidad. De hecho, el club no activó con decisión los mecanismos sucios a los que se acuden en ciertos momentos (les dejo que vuele su imaginación), no lanzó ningún llamamiento a la "guerra santa" como sí hizo en sus finales europeas y el desplazamiento de la afición fue ridículo en una cita que podía ser histórica. No se trata de recriminar nada, simplemente son datos evidentes que demuestran que no se creía. Nada más. ¿Piensan realmente que con Del Nido lanzado como una fiera, con Juande Ramos, con un equipo de catálogo formado por Palop, Alves, Puerta, Adriano, Javi Navarro, Poulsen, Luis Fabiano… y con una afición enloquecida de pasión, si se hubiese ido a Mallorca con la intención de ganar la Liga no se hubiera logrado? Nadie creyó.

Aún pensamos que nuestro destino está escrito y que los genes nos marcan. "La biología de la creencia" lo desmontó hace muchos años: "Cuando luchamos por nuestras metas o fallamos a la hora de conseguirlas, generalmente llegamos a la conclusión de que somos víctimas de fuerzas externas que nos impiden llegar a nuestro destino. Sin embargo, la neurociencia ha demostrado que la mente consciente está al mando sólo alrededor del 5 por ciento del tiempo, de lo que resulta que los condicionantes adquiridos por la mente subconsciente dan forma a un 95 por ciento de nuestras experiencias vitales. Nuestras vidas son una copia impresa de nuestro subconsciente, comportamientos que fueron adquiridos fundamentalmente de los demás antes de cumplir la edad de seis años". Quizá, por eso esta ciudad asume que no da para más y no se rebela ante una política devastadora. O quizá creamos que esas migajas que regalan a miles de empleados son lo único que nos merecemos. Así vivimos desde hace 40 años. Sólo el Sevilla fue capaz de derribar ese muro mediocre cuando todo el entorno asumió la creencia real de José María Del Nido de que se podía ganar en Europa.

Ahora se vuelve a hablar en los pasillos de si el Sevilla puede llegar a ser candidato a la Liga y todos silbamos y miramos hacia otro lado: el club, los jugadores, el entrenador, la afición, la prensa… Un día, hace muchos años, un tal Adriano apareció por el pequeño cuartito donde estaba ubicada la sala de prensa de la Ciudad Deportiva para decir muy alto que se "veían capacitados para ganar la UEFA". Sus compañeros se lo recriminaron: era asumir una presión inaceptable. Por aquél entonces, algunos empezaron a creer y fíjense cómo acabó todo. Lo que ha hecho el club en los últimos años es histórico. Hazañas basadas en su coraje; pero todos  (insisto: club, prensa, jugadores, afición) aún duermen con miedo a dar otro paso más. Miedo a la frustración. Todo está escrito en el poema inédito 'Miedo y Coraje' de Mario Benedetti: “… el miedo se detiene/a un palmo del abismo/ y el coraje no sabe/ qué hacer con el peligro. El miedo no se atreve/ a atravesar el río/ y el coraje rechaza/ el mar del infinito… no obstante hay ocasiones/ que se abren de improviso/ y allí miedo y coraje son franjas de lo mismo”. La Liga llegará sólo cuando el coraje sea mayor que el miedo. Pero para eso, primero, hay que creer.


muchodeporte.com Más Artículos
  •  

    El guardián de los sueños

    · Víctor Fernández

    Los periodos de convalecencia te enriquecen. Calma, no les soltaré otro ladrillazo sobre ese término tan...

  •  

    Empobrecimiento

    · Víctor Fernández

    Cuando lean esta pieza, posiblemente el derbi ya se habrá disputado y otro puñado de acontecimientos habrán disparado los debates hacia otro lado. Se...

  •  

    El paso de Djokovic

    · Víctor Fernández

    Dos años después aún no nos hemos enterado de qué va esto. La “pandemia” ha confirmado la decadencia de Occidente, la...

  •  

    El común sinsentido

    · Víctor Fernández

    Gilbert Keith Chesterton, escritor, ensayista, filosófo y polemista británico y católico, dijo que "una sociedad está en decadencia cuando el...

  •  

    Soldados de Rodríguez

    · Víctor Fernández

    La batalla que se llevó a cabo en el año 480 a.c. en el desfiladero de las Termópilas entre los espartanos y el imperio persa se pone siempre como...

  •  

    Los Dioses hablan

    · Víctor Fernández

    Hablábamos el otro día de las señales. De algo que chirría en el Sevilla y que no transmite buenas sensaciones. Algunos han querido mitigar el...

  •  

    Noche oscura del alma

    · Víctor Fernández

    Se puede morir de éxito. El Sevilla, ni mucho menos, murió en Salzburgo, pero ciertas señales invitan a reflexionar sobre el asunto. (Léase...

  •  

    Vueltas en círculos

    · Víctor Fernández

    Se lo leí alguna vez a Eduardo Galeano: “¿La historia se repite? ¿O se repite sólo como penitencia de quienes son incapaces de...

  •  

    Simplemente Joaquín

    · Víctor Fernández

    Seamos sinceros, a ninguno de los que apreciamos a Joaquín con la misma intensidad con la que admiramos a Rafael...

  •  

    Qué pesadilla

    · Víctor Fernández

    Los dos esperpentos firmados por España han servido, bendito sea Dios, para librarnos de la Selección y la romería que arrastra hasta el...