Puerta dio sentido a la vida
Me levanto y me voy
Víctor Fernández 22/03/2019 |
Aquella madrugada, Monchi acabó subido a la barra del bar de una caseta de Feria y cantando enfervorecidamente "la, la, la, fábrica de humo, la, la, fábrica de humo"… Bajo la atenta mirada del autor de la genial ocurrencia. Parece que fue ayer cuando ocurrió esa explosión de felicidad y ese asalto a la grandeza que provocó el latigazo mortal de Antonio Puerta. Parece que fue ayer, pero realmente ocurrió casi en otra vida…
La historia merece la creación de un documental precioso. Con un inicio emocionante, un desarrollo pasional y un final trágico. Yo vi viajar a Alemania durante toda la noche a sevillistas sexagenarios, con la emoción encogiéndoles el corazón. Era el momento que habían esperado durante una larga vida. Y los vi, sorprendido y casi emocionado, cómo esperaban en la colina de Gelsenkirchen a su Sevilla. Otros aguardaban en casa con las pulsaciones al límite. Su pasión les daba una vida extra. Don Marcos, Don Eduardo, mi recordado Antonio Carrasco, Faru (patriarca de los Gómez), Cristóbal Soria padre…, todos tenían su alma en aquella bendita colina. No creo que haya nada en el mundo que pueda crear tanta adicción. Después llegó la historia del partido de vuelta, el Sánchez Pizjuán a reventar soñando con lo inimaginable y el remate dibujado en la mente del mejor creador de ficción con aquel zurdazo de oro. El mundo se paró en ese momento para muchos sevillistas. Puerta les dio sentido a sus vidas. Aún hoy, intentan recrear en cualquier pachanga ese latigazo, al estilo del aficionado al toro que sale de La Maestranza dando muletazos por la escaleras… Aquella bonita historia, como ha ocurrido en muchas ocasiones, acabó con un final trágico que alargó hasta el infinito la figura del héroe. Pero seguro que Antonio me animaría a borrar esta parte del relato y preferiría recrearse con la escena de Monchi en la barra de un bar de la Feria cantando aquello de "la,la, la fábrica de humo, la, la", bajo la atenta mirada del autor de la frase, Miguel Ángel Chazarri, que meses antes había descrito el proyecto como un auténtica… "Fábrica de humo". Vaya tino, amigo mío.
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