Sangre roja

Me levanto y me voy

Víctor Fernández 07/04/2019

Las cornás siempre le han dado tintes heroicos a las grandes faenas. Nos gusta la tragedia, no hay que negarlo. Chaves Nogales cuenta cómo Juan Belmonte exclamó entre suspiros cuando conoció el golpe mortal que Joselito sufrió en Talavera: "¡José, me has ganado la partida!". La vida nos deprime y la tragedia nos emociona, así de complicados somos. Joaquín Caparrós Camino nació para ser entrenador del Sevilla, su padre aún estará frotándose los ojos llorosos. Nadie ha definido mejor que él su pasión por este equipo, nadie ha enloquecido a la gente más que su propio enloquecimiento, ningún sevillista ha sido capaz de no alterarse cuando oye decir a este personaje indescriptible eso de "me hierve la sangre roja".

Caparrós lo ha vuelto a hacer. Ha despertado al Sevilla en el momento más crítico, haciendo que su gente vuelva a sentirse orgullosa. Y ha llegado al corazón del sevillismo con el relato de su enfermedad: "Ha habido un pique entre la sangre blanca y la sangre roja que ya sabéis que a mí me hierve…". Muy pocos pueden describir su leucemia como una guerra interna que batalla contra su indestructible "sangre roja". Caparrós es un loco, un loco que hace que la vida tenga sentido porque la combate con pasión. No sé hasta dónde va a llegar su historia con este club. El sábado acudirá al derbi bajo palio. Su obsesión es el Sevilla, su obsesión es ser feliz con el Sevilla. Juan Belmonte también suspiraría: "Joaquín, me has ganado la partida…".