muchodeporte.com : Víctor Fernández

¿Indisciplina o idiocia?

Me levanto y me voy
Víctor Fernández
Víctor Fernández
25/05/2020

Basemos el artículo en la siguiente premisa: la imbecilidad del homo sapiens no tiene fondo. A veces olvidamos que el humano moderno nos es consciente de lo imbécil que puede llegar a ser. Los tipos que crearon las redes sociales lo tenían muy claro e inventaron el tuiter y sus ramificaciones para abrir un campo oceánico a la idiocia. Pusieron en manos del hombre un elemento que disparaba su ego, el afán de protagonismo, la envidia, las mentiras, los complejos, el eterno vicio de hacer pensar al resto del mundo que viven en un mundo de fantasías… El personal cayó en el fango y estos genios son ya multimillonarios. Enhorabuena, supieron encontrar la máquina perfecta para darle rienda suelta a las gilipolleces.

Los jugadores del Sevilla cometieron un error y serán alanceados por su irresponsabilidad. La indisciplina no merece miramientos. En medio de altas medidas de seguridad y de un protocolo milimétrico que permitirá poner en macha sus contratos millonarios los argentinos decidieron reunirse para hacer un asado junto con De Jong, sus parejas y algunos invitados más. Quizá se motivaron al oír a Pedro Sánchez gritar a los españoles "preparen sus vacaciones" dos días después de imponernos las mascarillas y horas más tarde de solicitar un mes más de estado de alarma por la gravedad de la situación. Un disparate más de este Gobierno incapaz, descarado e irresponsable. Pero el incumplimiento de la ley establecida, entendible después de dos meses de reclusión penitenciaria (que tire la primera piedra el que se vea libre de pecado), es una anécdota al lado de la incapacidad y las pocas luces que demuestra alguien al lanzar la indisciplina al mundo a través de una foto en un mundillo llamado Instagram. Los jugadores del Sevilla recibirán la reprimenda oportuna. Ya han pedido disculpas. Pagaran sus penas y el asunto quedará olvidado en unos días. Pero de los gilipollas que nos cuentan todos los días el desayuno que toman, la vida tan guay que tienen y mandan al mundo sus fotitos viendo el atardecer de Zahara no nos libra ya nadie. Sin olvidar a los que pierden un segundo de su vida en seguir estas hazañas. Pobre gente.


muchodeporte.com Más Artículos
  •  

    El guardián de los sueños

    · Víctor Fernández

    Los periodos de convalecencia te enriquecen. Calma, no les soltaré otro ladrillazo sobre ese término tan...

  •  

    Empobrecimiento

    · Víctor Fernández

    Cuando lean esta pieza, posiblemente el derbi ya se habrá disputado y otro puñado de acontecimientos habrán disparado los debates hacia otro lado. Se...

  •  

    El paso de Djokovic

    · Víctor Fernández

    Dos años después aún no nos hemos enterado de qué va esto. La “pandemia” ha confirmado la decadencia de Occidente, la...

  •  

    El común sinsentido

    · Víctor Fernández

    Gilbert Keith Chesterton, escritor, ensayista, filosófo y polemista británico y católico, dijo que "una sociedad está en decadencia cuando el...

  •  

    Soldados de Rodríguez

    · Víctor Fernández

    La batalla que se llevó a cabo en el año 480 a.c. en el desfiladero de las Termópilas entre los espartanos y el imperio persa se pone siempre como...

  •  

    Los Dioses hablan

    · Víctor Fernández

    Hablábamos el otro día de las señales. De algo que chirría en el Sevilla y que no transmite buenas sensaciones. Algunos han querido mitigar el...

  •  

    Noche oscura del alma

    · Víctor Fernández

    Se puede morir de éxito. El Sevilla, ni mucho menos, murió en Salzburgo, pero ciertas señales invitan a reflexionar sobre el asunto. (Léase...

  •  

    Vueltas en círculos

    · Víctor Fernández

    Se lo leí alguna vez a Eduardo Galeano: “¿La historia se repite? ¿O se repite sólo como penitencia de quienes son incapaces de...

  •  

    Simplemente Joaquín

    · Víctor Fernández

    Seamos sinceros, a ninguno de los que apreciamos a Joaquín con la misma intensidad con la que admiramos a Rafael...

  •  

    Qué pesadilla

    · Víctor Fernández

    Los dos esperpentos firmados por España han servido, bendito sea Dios, para librarnos de la Selección y la romería que arrastra hasta el...