muchodeporte.com : Víctor Fernández

El fútbol es el camino

Me levanto y me voy
Víctor Fernández
Víctor Fernández
10/09/2020

El otro día me apuntaron con un fusil de asalto. Obviamente, el arma real no estaba pero la mirada que me lanzó el tipo desde dentro del ascensor iba cargada de odio, desprecio, ira, enfado y ataque. Hubiese preferido que sacara un cetme. Mi pecado fue dar medio paso dentro de un ascensor que pensé que estaba vacío. “Aquí no entra usted. Sólo puede pasar uno”, me dijo como si estuviera en una trinchera vietnamita.

No es la única escenita que he vivido. Salgo poco a la calle para salvaguardar mi salud mental. En el único minuto que he pisado este verano la playa, un matrimonio quiso colocarme en el paredón porque momentos antes había tocado mínimamente la cabeza de su pequeño para evitar que en su carrera alocada se estrellara contra mi rodilla. Me acusaron de alentar un futuro secuestro y de provocar la transmisión del Covid de los cojones. Pedí disculpas y evité el conflicto. La pareja, con un sobrepeso descarado, andaban rebozados en la arena. Una hora después, me encontré al pequeño corriendo entre las mesas abarrotadas de un chiringuito. Esta es la decadencia en la que hemos caído, provocada por el terrorismo informativo y un cuerpo de políticos indecentes. La gente traga y se hace cada día más imbécil, mientras que permite con pasividad 'rebañil' que  el paro crezca, que la ruina sea compañera de viaje y que los políticos sigan dando permiso a los okupas para atentar contra la propiedad privada. Cuando ocurra una desgracia, todos los inútiles se echarán las manos a la cabeza. Un pueblo con miedo y sin rebeldía va camino siempre del desastre.

En medio de este panorama, con islas fabulosas como los profesionales que siguen peleando en los hospitales, aparece el fútbol. La cultura izquierdosa siempre lo ha mirado con superioridad, pero la lección empresarial que está dando es admirable. El fútbol ha tenido que luchar contra los 'Falis', los progres, los amigos de lo políticamente correcto… Pero, en todo momento, ha aplicado el sentido común para poner en marcha un negocio (como la vida) que no puede parar. Las Ligas se remataron, las competiciones europeas nos regalaron un atractivo verano y ahora se preparan para comenzar otra aventura, asumiendo que habrá que convivir con los efectos de este maldito virus. Incluso, ya trabaja para activar el regreso de los aficionados a los campos. Los sindicalistas de la Federación, aliados del gobierno, continúan con su afán de poner piedras en el camino con el tema de los horarios y otras gilipolleces, pero Javier Tebas mantiene la maquinaria en funcionamiento. Mientras el país permanece pasivo ante la decadencia, el recorte de libertades y el bombardeo de impuestos, el fútbol da una lección de aceptación, realidad y trabajo. Disfruten del fútbol, si no les han ocupado la casa cuando vuelvan... 


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