muchodeporte.com : Víctor Fernández

El imaginero vasco

Me levanto y me voy
Víctor Fernández
Víctor Fernández
05/10/2020

Monchi descubrió hace unos días el miedo que le entró en el cuerpo cuando bajó del AVE y se encontró con el fuego a discreción que se había desatado contra Lopetegui. Venía enamorado de su reunión con el técnico vasco y la reacción airada del sevillismo le obligó a llamar al entrenador para que fuera consciente de la que se venía encima. Se la jugó, en su regreso de Roma, no dudó y volvió a acertar. A día de hoy, el fichaje de Lopetegui es el puntal que soporta el nuevo paso adelante hacia el éxito. Otra prueba evidente de que no se puede gobernar bajo la opinión del pueblo.

El poder que tiene el director deportivo de encontrar luz entre las sombras le ha regalado al Sevilla un entrenador ganador, ambicioso, creativo y enloquecido con el proyecto y el sentimiento sevillista. Después del roce que tuvo con la afición hace ya mucho tiempo, sólo ha hecho crecer y engordar la fuerza del equipo. Los sevillistas, simplemente, le hicieron ver que caer con ridículo en la Copa, no imponerse al Cluj y echar el equipo atrás ante Osasuna no era el camino ideal. La confusión se apoderó de Lopetegui, espoleada por ese periodismo capitalino que no dudó en cargar contra la exigencia de los aficionados. Eso sí, cuando Florentino lo echó todos callaron. Monchi recondujo la situación y le concedió paz y sentido a su trabajo. Lo que vino después fue la confirmación de un gran entrenador.

La puesta en escena del equipo en el Camp Nou descubrió, de nuevo, la mano del técnico. Lopetegui talla cada encuentro con un juego de gubias. Siempre nos sorprende. Siempre tiene algo distinto que ofrecer. En Barcelona vimos a un Sevilla alternando la posición de Fernando en la defensa de tres, acudiendo al juego en largo para romper al contrario y marcando una presión bestial desde la salida del portero contrario. El equipo mereció romper la imperdonable racha negativa que le acompaña en este campo. Se tuvo que conformar con un empate pero el punto sirvió para ganarse la confianza hasta del más crítico. Al Sevilla le faltó la mejor versión de Navas, Ocampos y Rakitic para firmar el partido perfecto.


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