Ese corazón rebelde

Me levanto y me voy

Víctor Fernández 05/11/2020

Elisabteth Kübler-Ross fue una prestigiosa psiquiatra, científica y escritora que convivió 40 años con moribundos para descubrir y argumentar su teoría acerca de la vida después de la muerte. Ayudó a hacer el tránsito a los que la quisieron creer. Sus libros descubren un mundo para los que pretenden acercarse a ellos con humildad. En sus cientos de seminarios, estudios y ensayos relató las experiencias del alma. En muchos casos, la doctora comprobó que los moribundos sintieron en el viaje definitivo que no era su momento, y regresaron a la vida porque aún no habían acabado su misión en la tierra. Ni mucho menos el Sevilla rozó ante el Krasnodar el final, pero una cuarta derrota hubiese despertado demasiados fantasmas. A esto se le llama exigencia real, el resto es propaganda. Cuando el túnel pareció oscurecerse, el ángel de la guarda que lo ha acompañado en los últimos años lo agarró del brazo y posibilitó que el corazón volviese a latir con pasión.

El Sevilla se reencontró. Ni estaba al borde del precipicio mortal ni la reacción que tuvo ante los rusos asegura nada, pero el equipo parecía necesitar acercarse al drama para renacer con más fuerza. Esa es la valía de esta victoria que puede haberle inyectado a todos, de nuevo, el veneno de la rebeldía. El entrenador necesitaba renacer con un despliegue de decisiones ganadoras, Ocampos pedía a gritos lanzarse sin lastres, Diego Carlos quería salir de la sombra de Koundé, Oscar requería jugar, En-Nesyri rezaba para reencontrarse con el gol, a Rakitic le hacía falta volver y los aficionados exigían un chute de rabia sevillista que los enganchara de nuevo. Quizá esta victoria haya logrado todo de una vez.

El equipo no se había portado tan mal para recibir tanto castigo, pero la dureza del golpe relanzó el alma ganadora. Además de los beneficios espirituales, la cascada de cosas que ocurrieron deja abiertos otros debates: ¿Está Vaclik para asumir grandes responsabilidades? ¿Es necesario jugar con un pivote (Gudelj) si no tiene el nivel de Fernando? ¿No es Ocampos infinitamente mejor en la derecha? ¿No ganaría el equipo potencial jugando con dos delanteros? ¿Un equipo cansado puede jugar con esta garra? Decenas de argumentos sobre los que reflexionar para cimentar la mejora. El Sevilla ha vuelto a oír su corazón.