Había un peligroso desinterés

Me levanto y me voy

Víctor Fernández 17/01/2021

Algo extraño pasa con la Copa del Rey. El desinterés se ha extendido de tal forma en estas primeras eliminatorias que las victorias se asumen como el deber cumplido y sólo las derrotas activan cierto interés y despiertan los debates críticos. Sin duda, el responsable es este formato ventajista, dirigido y populista construido para buscar en la eliminación del fuerte la gracieta. La Copa se ha paseado sin pena ni gloria durante el fin de semana, con algunos Primeras quitándose del cartel y sin el Madrid y el Barcelona. Nada tiene que ver la expectación que creaba esta competición durante el mes de enero en interesantes eliminatorias a ida y vuelta que la convertían en el centro de atención.

Lopetegui hizo lo que tenía que hacer. Con todo lo que le espera a la vuelta de la esquina, abrió la puerta a los suplentes. Y demostraron los motivos por los que les llaman suplentes. Es cierto que si los juntas a todos, el equipo tiende a caerse. Pero si Munir, De Jong e Idrissi son incapaces de crearle una sola ocasión al Leganés, ya me contarán. El técnico arregló en dos movimientos lo que los suplentes fueron incapaces de encauzar. La ilusión por meterse en cuartos de la Champions y la pelea con los de arriba exigen estos riesgos. El Betis se dejó de mandanga y evitó el petardo que siempre está dispuesto a firmar en cualquier momento. El desinterés reinante era una trampa mortal. El objetivo de salir vivos de este circo se ha cumplido.