¿Nadie se lo cree?

Me levanto y me voy

Víctor Fernández 29/05/2021

El ridículo que Florentino Pérez protagonizó presentando un proyecto de cartón piedra en 'El Chiringuito' no ha sido suficiente para que su cohorte mediática dude sobre la gestión actual del presidente del Real Madrid. El hecho de que los ingleses en bloque abandonaran el barco, convirtiéndolo en náufrago junto al palmero Laporta, no ha bastado para que la complacida corriente de opinión frene sus incansables loas. Es el resultado de la dictadura informativa que se instaló en este país hace muchos años. El periodismo capitalino construyó un monstruo y transmitió al pueblo que la vida es el Madrid y que detrás no hay nada. Así, el tobillo de Hazard abre los informativos antes que la previa del Sevilla-Bayern de Munich y la llegada de Alaba antes que el título europeo del Villarreal. A esta situación tan deprimente hemos llegado. Han montado su chiringuito (nunca mejor dicho) e irán hasta el final con su película. Por interés propio, obviamente.

Por eso, en Madrid y Barcelona, no saco de la burbuja al clan catalino, están elevando a anécdota la seria amenaza de la UEFA de sancionarlos con la expulsión durante uno o dos años. Las voces de advertencia son mínimas y aisladas. Muchos se han olvidado de que el poderoso fútbol inglés estuvo un puñado de temporadas castigado sin participar en las competiciones europeas y que a los colosos City y Chelsea les impidieron durante un tiempo fichar. El Madrid y el Barcelona tienen en nuestro territorio permisos especiales y un trato preferente y piensan que esa visión injusta y desequilibrada reina en el mundo entero. Ya veremos. Es más, el bloque de opinión bromea con la posibilidad de que monten unas giras especiales para cubrir los huecos que dejarán su posible ausencia en la Champions. El aficionado español también le quita fuerza a esta posibilidad. Es normal, porque está acostumbrado al eterno trato preferencial y el mínimo ímpetu con el que le cuentan esta historia lo asemeja a un culebrón veraniego. Nadie puede asegurar hasta dónde llegará la UEFA, pero la noticia invita a plantearse las posibles consecuencias. Sería lo normal, pero el circo español no lo contempla. Mientras, el Betis y la Real esperan agazapados. Aunque quizá usted tampoco se lo crea...