Hasta el año que viene... si Tú quieres

Semblanza del Sábado Santo

José María Pinilla 08/04/2023

Este día, que surgió a partir de la reforma litúrgica de 1956, se dispuso con tres cofradías históricas provenientes de otras jornadas: el Decreto del Jueves y el Santo Entierro y la Soledad –de San Lorenzo– del Viernes Santo. La llegada dos décadas más tarde de los Servitas y finalmente, ya en este siglo, del Sol ha supuesto la configuración actual de la última fecha penitencial de nuestra Semana Santa. Aunque el atractivo principal este año es la Procesión General del Santo Entierro, no dejen de lado al resto de las hermandades del día, pues cometerían un error si las olvidan.

Desde una distancia complicada para el espíritu de la cofradía, arrancará a mediodía el caminar de la hermandad del Sol. Aun así, su recorrido por San Bernardo y la Judería merece ir a buscarla allí. Presentar nuevas formas estéticas en una Sevilla cofrade muy cerrada a las innovaciones supone cuanto menos una valiente propuesta que merece el reconocimiento. Permítanme recomendarles la excelente pintura de Raúl Berzosa del rompimiento de la gloria del palio. Por su lado, recorriendo un evocador itinerario de marcado carácter conventual se aproximará al centro histórico la severa cofradía servita. El exquisito conjunto de Montes de Oca y la acertada canastilla diseñada por Dubé de Luque nos presentarán una piedad bien distinta a la del Baratillo, pero con igual cabida en nuestra Semana Santa. Las notas fúnebres y las densas nubes de incienso que anuncian su llegada nos trasladarán a otros tiempos.

Este año, por las razones de sobra expuestas, nos tocará vivir un Santo Entierro Grande, motivo por el que el cortejo de San Gregorio se enriquece con hasta 15 pasos más (16 en verdad porque la Soledad cierra el mensaje litúrgico), que nos mostrarán en orden cronológico –lamentablemente sólo a los abonados de la Carrera Oficial– la Pasión de Cristo según Sevilla. Se espera para este acontecimiento la arribada de numerosos forasteros, por lo que sugerimos armarse de paciencia cuando busquen alguno de dichos pasos a la ida o la vuelta de la Procesión General. De cualquier modo, poder ver al Cachorro con banda de música como antaño, disfrutar de esa cofradía idealizada del Señor de Pasión y María de la Amargura o presenciar al Calvario por el entorno del Divino Salvador serán escenas perseguidas por todos. La jornada se cerrará para muchos acompañando al singular palio de la Esperanza Trinitaria, Aquélla a la que Rodríguez Buzón cantaba que “viene por la calle Sol y por calle Sol no cabe”, para arroparla en las últimas calles de su largo camino. Mientras, los más clásicos se citarán en San Lorenzo, donde las saetas (probablemente desmedidas en una absurda competición por ser el último) escoltan la Soledad de la Virgen mientras se cierran las puertas del templo bajo la mirada del titular y su parrilla. Es cuando tocará pedir que nos permita volver otro año más… si Ella quiere.