Balonmano: El calvario de Virginia Fernández

Redacción 17/04/2020

La guardameta de balonmano Virginia Fernández ha sufrido un auténtico calvario en su regreso desde Suecia, donde ha jugado las dos últimas campañas, hasta Málaga ante el riesgo del cierre de fronteras en ese país por la pandemia de coronavirus, lo que le costó dos días de viaje y tres vuelos.

A las adversidades que la jugadora malagueña tuvo que superar, en su odisea desde Lulea (Suecia) hasta Málaga con escalas en Estocolmo, París y Madrid, se le sumaron un último viaje en tren AVE hasta su ciudad natal, el más plácido, y una noche llena de incertidumbre por las complicaciones para encontrar alojamiento en la capital de España.

La portera, que ha rescindido con el Boden sueco el mes de contrato que le restaba después de dos temporadas en ese club escandinavo, lleva ya varios días en Málaga, confinada en una casa familiar en Benajarafe, en la Axarquía malagueña, pero no se le olvidarán sus escalas en Estocolomo, París y Madrid.

La exjugadora del Rincón Fertilidad explicó a Efe que "lo peor fue la noche en Madrid tras dos días viajando", pues la Policía le indicó al pequeño grupo de viajeros que, como ella, había regresado a España que no podían quedarse en Barajas y que debían dirigirse hacia la estación de Atocha.

"Llegué a Atocha, pero nos dijeron que la estación se cerraba (de madrugada) y que nos teníamos que salir", manifestó Virginia Fernández, con lo que vio frustrada su intención de pasar la noche en esa instalación para poder tomar el AVE a Málaga por la mañana.

Entonces, relató la balonmanista, se encontró con que "no había hoteles libres" y pensó que tendría que pasar la noche en la calle, al raso.

Añadió que sólo "una persona del grupo" que estaba en la misma situación que ella tenía reservada "una habitación en un hostal", por lo que se fueron a preguntar a este establecimiento y, por casualidad, encontraron otra libre en la que pasó la noche con otras tres personas a las que no conocía de nada.

"Por lo menos lo menos pude resguardarme", comentó a Efe Virginia Fernández, ya aliviada tras su accidentado viaje desde Suecia y que ahora guarda el confinamiento escuchando "pajaritos, entrenando y de manera relajada".

La guardameta malagueña señaló que espera volver a jugar en poco tiempo tras su desvinculación del Boden sueco, a pesar de que este club le ofreció la renovación el pasado febrero.

Precisó que declinó esta opción al indicarles que pensaba que "era el momento" de cambiar de aires "y buscar otro destino", para lo que ya maneja varias propuestas "de clubes extranjeros".

Virginia Fernández se formó en el Rincón Fertilidad y en marzo de 2018 se marchó al Cercle Dijon Bourgogne francés antes de recalar hace dos temporadas en el Boden.