
Las últimas canastas de Bea Sánchez
![]() Lucas Haurie 14/04/2025 |
Una de las clásicas de la generación de oro del baloncesto femenino, el que irrumpió con fuerza para ganar algo de espacio a las gestas irrepetibles del elenco masculino de los Gasol, la Bomba Navarro o Rudy Fernández, va anotando sus últimas canastas de una carrera inolvidable. Bea Sánchez milita desde enero en el CD Zamarat, un peldaño por debajo de su sitio natural, la élite de la Liga Endesa. La gaditana aporta su experiencia en un equipo necesitado de una gran referente. Ejerce igualmente como mentora de algunas promesas del baloncesto femenino zamorano. Como un día hicieron con ella, cuando daba sus primeros pasos en el mundo de la canasta.
Inició su aventura con 14 años en el equipo Don Bosco’88 de su localidad natal por pura casualidad, porque el baloncesto nunca le había llamado la atención. De lanzar canastas en el recreo pasó a federarse, por la sugerencia de sus compañeras de clase. Pronto llamó la atención en su primer club, donde competía simultáneamente en el cadete y en el junior, ambos bajo los mandos de José Manuel Alcedo, a quien obligó a que la acompañara en una concentración de la selección andaluza en Málaga para ganar en seguridad. Y da el salto al C.B. Portuense. La progresión es imparable. Hace las maletas para militar durante tres temporadas en el Uni Cajacanarias, pero donde realmente echó raíces fue en Galicia, con diferentes etapas en el Universitario de Ferrol, con un paréntesis en León. Tras ganar la Liga en Gerona, regresa a tierras galaicas, donde exhibirá su talento en Lugo.
Su perseverancia y sus condiciones innatas le ayudan a acaparar galardones provinciales y andaluces. La selección española sub 18 le echó el ojo y fue convocada para un torneo internacional en Bormio (Italia). Meses más tarde se colgaría la medalla de plata en el Europeo de la categoría. Llegó muy tarde al máximo combinado nacional, con 27 años, pero disfrutó a lo grande la medalla de oro en el Campeonato de Europa de la República Checa en 2017 y el bronce en el Mundial de Tenerife en 2018, que fueron la recompensa a muchos años de sacrificio, el mismo que admira de su gran ídolo Rafa Nadal. “Estoy muy contenta de llevar el nombre de Cádiz y Andalucía allá por donde voy. Juegue en Canarias, Ferrol o donde sea, siempre estaré orgullosa de mis orígenes”, confiesa la ala-pívot, que recibió el premio de mejor deportista femenina en los Premios Andalucía de los Deportes 2017, que concede la Junta de Andalucía.
Con una carrera ejemplar en las canchas de baloncesto, un guiño del destino le cambió todo porque su vida deportiva estaba enfocada en la vela, con numerosas pruebas en ese Mediterráneo que tan bien conoce. Nunca faltan en su maleta libros y un dispositivo móvil para disfrutar de otra de sus pasiones, el cine. Su memorable carrera va llegando a su fin en Zamora, pero en el caso de esta brillante portuense nunca se sabe.