La campeona invisible

Lucas Haurie 03/01/2020

Lara Fernández es una de las invisibles del deporte español. No abrirá telediarios, apenas tendrá cobertura en algún relleno de la última página de la sección de un periódico y su nombre será irreconocible en cualquier boletín informativo de una emisora de radio. Su gran triunfo como campeona del mundo de Muay Thai en categoría K1-LSKA, disciplina de artes marciales en la que ya es campeona de España, pasó desapercibido. Esta ignorancia le molesta más a la luchadora toledana, afincada hace más de seis años en Coria, que una derrota en el cuadrilátero. 

Su gesta fue en la categoría de menos de 59 kilos en los Mundiales que se disputaron en Bruselas, en una final a combate único ante la belga Kelly Denoiko, en el mes de noviembre. La hazaña fue mayor porque eran cinco kilos más que su peso. “Ya había luchado antes con rivales más pesadas. Una vez en Canarias mi rival pesaba cinco kilos más que yo y pude aguantar bien”, sonrió.

La joven, de 23 años, acudió a Bélgica, tras denunciar que no había encontrado patrocinador alguno que la ayudara a sufragar los gastos a los que se enfrenta para su preparación diaria. Su día a día es un calvario. “Entreno en dos gimnasios distintos, en uno con un preparador físico personal y un nutricionista, trabajo en una gasolinera 8 horas al día cubriendo las vacaciones de mis compañeros, vivo en Sevilla lejos de mi familia, no tengo ayuda de nadie”, se lamenta Lara. 

“A veces se te quitan las ganas, pero si no trabajo, no puedo pagar a mi entrenador”, añade. Se refiere al almeriense Pedro Martínez, que la pone en forma y le da la confianza necesaria para que siga cumpliendo sus sueños en un deporte del que apenas se conoce nada.

La gran campeona explica que el Muay Thai “es un arte marcial que proviene de Tailandia y en el que puedes usar puños, piernas, codos y rodillas. Es parecido al Kick Boxing pero añadiendo codos y rodillas”. 

Cuando compite es porque un promotor o una empresa organizadora corre con los gastos, sino solo podría vivir su pasión en los entrenamientos en Coria. “Yo me costeo la preparación. El viaje lo paga el promotor. Es un combate por el título del mundo, entonces el promotor se encarga de ello, pero si yo quisiera ir a unos Campeonatos de cualquier federación sí tendría que correr con más gastos. Y esto es algo que no puedo pagarme actualmente”, se lamenta. 

La huelga en el fútbol femenino español generó recientemente un interés inusitado y el contraluz en la situación que padece. “Se les está dando mucho bombo a las chicas del femenino, yo gané el Campeonato de España y no aparecí en la televisión. Las futbolistas si ganan algo sí aparecen en televisión porque es fútbol, pero yo no gano ni un euro", se queja. 

Pequeños gestos le motivan, como el detalle que tuvo con ella el capitán del Betis, Joaquín, de quien luce su camiseta en los campeonatos en los que participa. En Bruselas cumplió con su tradición al recoger el cinturón que la acredita como campeona del mundo con una camiseta verdiblanca. Laura Fernández no desespera. Entre sus retos está hacer visible un deporte que es un ejemplo de sacrificio.