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Blanca Betanzos: Un ejemplo de superación en las antípodas

Lucas Haurie
Lucas Haurie
13/02/2020

Las pruebas andaluzas y nacionales le quedaron tan cortas que la onubense Blanca Betanzos, un ejemplo de superación en el deporte, se aventuró a Australia para confirmar que es una de las más grandes atletas del mundo. En Brisbane, el pasado mes de octubre, celebró cinco medallas de oro en los Campeonatos del Mundo ‘INAS Global Games’ para personas con discapacidad intelectual.

Nunca había bajado de los 17 segundos en una competición oficial, pero en las Antípodas se colgó el oro con un nuevo récord personal, 16.53, que es la tercera mejor marca de la historia del 100 femenino Down. “El 100 es la carrera que más me gusta, con la que más disfruto”, afirma. En realidad, es una metáfora de su carrera deportiva, ya que ha ido aprendiendo y dando pasos a toda velocidad para sorpresa de sus entrenadores personales.

El Global Games de Australia ha sido su primer mundial. Esta velocista volvió, no con una, sino con cinco medallas de oro. Las conquistó en 100, 200 y 400 metros lisos, así como en salto de longitud y la prueba combinada de triatlón (100 metros lisos, salto de longitud y lanzamiento de peso). Su palmarés es rotundo con numerosas victorias en campeonatos de Andalucía y de España, más otros triunfos en Europa. Empezó en la natación, el atletismo apenas le llamaba la atención. Hizo sus pinitos en voleibol y fútbol hasta que un día, hace más de tres años y medio, se enroló en el Club de Deportes Adaptados (CODA). Desde entonces, con un estricto calendario de entrenamientos y una adecuada alimentación, el rendimiento ha sido mucho mejor de lo esperado.

Blanca es solidaria. Estudió hostelería y trabaja en un comedor escolar, pero saca tiempo para ayudar a los demás. Por ejemplo, guía a otras personas con discapacidad en sus primeros pasos en el deporte. Ella es una referencia para demostrar que el sacrificio y la constancia tienen premio. Ese papel de líder lo ha ejercido con su hermana, que la acompaña a diario en las pistas de entrenamiento. Su velocidad sorprende a todos. Le queda un reto, independizarse. 

Su figura contribuye a la normalización de las personas con síndrome de Down. Se relaja con su otra gran pasión, la música, especialmente las sevillanas y el flamenco. No duda en subirse a un escenario cuando lo requiere la ocasión. Tanto que ha llegado a grabar una canción con su paisana de Lucena del Puerto, Rocío Hojuelos. La atleta onubense disfruta de su propio estudio de grabación. La agenda de Blanca Betanzos no da más de sí. A su trabajo diario, los entrenamientos y la música le añade desde hace un tiempo los innumerables homenajes que se le acumulan para reconocer sus méritos y el ejemplo que representa para la sociedad.