El Schwarzenegger gaditano

Lucas Haurie 27/03/2020

2018 fue un año excelente con la cosecha de 7 oros y cuatro absolutos, un récord que le abrió las puertas como profesional al fisioculturista Enrique Gutiérrez. El gaditano pertenece al selecto grupo de la IFBB ELITE PRO. Es atleta del equipo nacional desde el primer momento que se incluyó la modalidad de Men´s Physique en IFBB y en los Campeonatos Europeos de Santa Susanna.

Comenzó a competir en 2014 en Madrid, donde trabajaba. Después de varios eventos regionales (Open Quamtrax, Cto. Madrid), participó en el ACE Nacional, donde competiría en una categoría de principiantes, que finalmente no se pudo celebrar, y le dieron la oportunidad de medirse a atletas ya consagrados. Logró una inesperada tercera plaza, su primera medalla internacional. "En aquel momento no era consciente de lo que significaba, pero ahora me siento muchísimo más orgulloso. Fue todo un logro", afirma.

En 2016 fue seleccionado para los Campeonatos Europeos en Santa Susanna, donde alcanzó una décimo primera posición en su modalidad Men`s Physique 166 cm, y donde se enamoró del ambiente del equipo nacional español. "Representar a mi país es la mayor recompensa para un atleta, me hizo confiar en mí mismo y me abrió una puerta que jamás pensé que yo podría cruzar y era el estar entre los mejores atletas de toda Europa", confiesa. 

La primera medalla como atleta de la selección se la colgó en el Europeo 2017, un bronce, el mismo metal que en Mundial 2017 con el imbatible Dmyitro Horberts en la misma categoría. Esta progresión se confirmó con su segundo puesto en el Ranking Elite Qualifier (solo las tres primeras plazas dan premio al paso al profesionalismo). La medalla de oro en el Arnold Classic de Barcelona, el mismo metal que en el Diamond Cup de Rumanía y en China no dejaban lugar a la duda de que Enrique Gutiérrez era uno de los mejores fisioculturistas de Europa. 

Su primer entrenador fue Víctor Barrios, de Cádiz. Después fue adquiriendo conocimientos de otros, aunque una de sus maestras más especiales es su novia, Paula Escalón, que también es atleta consagrada, con un subcampeonato de Europa y finalista en pruebas mundiales. "Es un apoyo desde fuera. Me da objetividad, porque cuando te preparas sueles ser muy exigente y es bueno que alguien te diga para, no te pases, baja el ritmo, que te recuerde que debes descansar", reconoce. 

Hablar de rutinas sobra, ya que compite todos los fines de semana. Eso supone que no sólo sigue unos entrenamientos concretos, de pesas, cargas y ejercicio cardiovascular, sino también que lleva una alimentación muy controlada. "El cambio está en la alimentación. Pasas por una etapa de volumen y después una etapa de definición, que es clave, y el secreto muchas veces está en la alimentación", asegura el gaditano, que consume una dieta muy proteica de siete días (con una ingesta del 80 por ciento de proteínas y un 20 por ciento de carbohidratos). El cuerpo absorbe el aporte de carbohidratos mucho más, está más receptivo y el músculo coge más volumen. 

El descanso es también parte fundamental en la preparación de estos deportistas a los que en las competiciones se les valora su estética atlética, armoniosa y simétrica: la complexión, los brazos desarrollados, abdominales marcados y hombros proporcionados, pero también su naturalidad, su soltura al desfilar. 

Apenas tiene descanso, viaja mucho y compagina las competiciones con su trabajo de preparador físico en el gimnasio o a domicilio cuatro días a la semana, entre lunes y sábado. Todo se lo debe a la influencia de su padre, que le inculcó el amor por este deporte que hizo popular en los años 80 el actor Arnold Schwarzenegger.