Patente de filigrana

Primera Andaluza

Bernardo Ruiz 30/09/2022

Magia, talento y versatilidad. Filigrana y arte a ras de césped. Ingenio y patente diferencial. En la jungla de la Primera Andaluza, los brotes de calidad emergen para asombro de la clientela fiel. La juventud más rebelde se refugia en una categoría de inspiración amateur a causa de las escasas oportunidades que concede la División de Honor, el torneo de oro del pellejo autonómico. Uno de los últimos iconos brillantes de la cantera ya ha contagiado de esperanza a la UD Pilas, un plantel que, dirigido por Chema Borrero, se ha distinguido en las últimas temporadas por confiar en la proyección imberbe.

Uno de sus últimos exponentes de clase VIP nació en 2003 en Salteras, en cuya cantera creció y maduró hasta que, ya en su segundo año juvenil, optó por rellenar la mochila y buscar su primera oportunidad allende las fronteras del lugar en el que apadrinaba trucos con el balón. Es el modelo de vida de Alejandro Sánchez Ciero, Ale de Salteras cuando era un adolescente y ahora, ya con la etiqueta de sénior, Ale Sánchez.

El ingenioso mediapunta se reivindicó en el AVV Centro Histórico, donde formó un trío de cine en la medular junto a Carlos Rojas, ahora en el División de Honor juvenil del Badajoz, y Mateo García, que se ha unido al Mairena. Aquella breve singladura en la Segunda Andaluza forjó su carácter de inspiración y clase, avales gracias a los que aterrizó en el División de Honor del Castilleja. En el Casti fue el ‘10’ después de atravesar la aduana del B y en verano, Chema Borrero, un tipo que arriesga, formalizó su fichaje.

En la UD Pilas, con la que se ha estrenado en la Primera Andaluza, ha asombrado al personal del antiguo Los Ventolines. El mago de Salteras ha firmado una asistencia y ha festejado un gol con el combinado aljarafeño, al que guio hacia el triunfo ante la AD San José en el último compromiso. En la grada, Reyes, su madre y más ferviente seguidora, y su padre, Miguel Ángel, Sánchez para el planeta del fútbol provincial por su condición de directivo del Salteras, gritaron con rabia el 2-3 definitivo. Porque para Ale Sánchez, el fútbol es una cuestión de vida. Una forma de interpretar el domingo. La razón por la que un día abandonó su zona de confort, donde era sencillamente el mejor, para labrarse un futuro entre iguales. Aunque su aval será siempre su magia.

Foto: Fotos Oro