Un gesto como mensaje

Primera Andaluza

Bernardo Ruiz 24/11/2020

Manuel Díaz Ábalos, Manolo Saldaña en el planeta del fútbol de cantina y barro (La Rinconada, 18-11-1967), es un tipo sensato. De discurso sencillo, fluido y calmado. Un hombre que dirige a la UD Rinconada por una promesa y que el domingo fue el auténtico icono del ámbito amateur después de presenciar la primera victoria de su plantel sénior junto a sus socios y aficionados.

Por su condición de directivo, Saldaña hubiera podido asistir al encuentro ante el Cazalla Balompié desde el interior del Leonardo Ramos Yerga. Sin embargo, el dirigente de la entidad rinconera, en un gesto de gratitud y fidelidad hacia su masa social, prefirió refugiarse junto a su gente en el exterior del antiguo Santa Marta. "La afición está muy enfadada y yo quise estar junto a mi afición", confiesa a Muchodeporte un hombre que custodia cientos de recuerdos después de cumplir tres años en la presidencia.

"Los últimos 15 minutos tuve hasta que retirarme. Soy muy nervioso y no podía soportar la presión", relata antes de lanzar un mensaje. "No me arrepiento para nada y este domingo creo que volveré a repetirlo porque quiero estar con mis socios", dice con seguridad. Hijo de Manuel Díaz Ríos, socio fundador del club, Saldaña asumió el control de la UD Rinconada en 2017 por un juramento familiar. "Le prometí a mi padre antes de fallecer en 2015 que sería presidente", recuerda con nostalgia.

Con sólo 80 abonados que han cumplido con el desembolso total del abono y 170 aún por satisfacer el pago, Saldaña es uno de los mandatarios que ha manifestado de forma pública su deseo de que la Liga se paralice hasta que los fieles correligionarios no retornen a los graderíos. "Los estadios vacíos dan pena", confiesa con resignación.