Huérfanos de embajadores
Copa RFEF
 Bernardo Ruiz 24/09/2021 |
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha procedido hoy al sorteo de los emparejamientos correspondientes al sector nacional de la Copa RFEF, la versión en miniatura de la Copa del Rey. La eliminación del Utrera de Francisco José Cordero, Rubio, en la Copa Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) supondrá la ausencia total de embajadores de la provincia de Sevilla en un torneo que ha sido talismán en diferentes tramos de la historia para los abanderados de la vieja Híspalis.
La última temporada en la que no hubo participantes del pelotón provincial fue la 2016-17, en la que el Atlético Saguntino se proclamó campeón estatal tras apear en la final al Fuenlabrada. En las tres ediciones anteriores sí hubo clubes de Sevilla en liza, ya que Utrera (2019-20) y Betis Deportivo (2018-19 y 2017-18) compitieron como representantes del cuadro de Andalucía Occidental en la fase nacional.
El primer conjunto hispalense que participó en la Copa RFEF fue el Coria. Sucedió en la 1944-45, en la que los ribereños finalizaron la Liga regular en la tercera plaza. Su concurso en la versión en miniatura de la competición del KO se debió a su brillante peregrinar en la Liga, aunque su periplo en el torneo copero fue efímero, ya que, tras apear al Talavera manchego, el Recreativo Onuba propició su precipitada retirada.
En la siguiente edición, la entonces Federación Española modificó el formato y organizó un sistema de liguilla para la que se clasificaban los dos primeros. Los del Guadalquivir fueron terceros en un certamen en el que también trató de avanzar hacia la fase nacional el Calavera, en aquel momento en la Tercera División. Desde aquel certamen de 1946 hubo más de 49 años de ausencia de presencia de conjuntos hispalenses.
El primero en representar a la provincia con el nuevo formato fue la extinguida UD Los Palacios, que en la 1994-95 alcanzó los 1/4 de final después de ser el único inscrito de Andalucía y eliminar en 1/8 al Jerez CF extremeño. Sin embargo, el filial de la UD Las Palmas, en aquel ejercicio en el grupo XII de la Tercera División, se cruzó en su camino. El 3-1 del antiguo Insular fue demoledor para los palaciegos, que claudicaron ante los a la postre campeones de forma exigua -3-2 en el global-.
El segundo embajador en lograr el pasaporte para los 1/4 fue la AD San José, que en la 2001-02 fue doblegada por el Atlético Baleares, en aquella etapa un clásico en las eliminatorias de ascenso a la Segunda División B. Los cañameros se cobraron las esperanzas del Jerez CF y el Quintanar de la Orden, aunque un inesperado 0-1 en un abarrotado Felipe del Valle propició su amarga retirada.
Y, desde entonces, una década de sequía. El tiempo que transcurrió hasta que, en 2012, el Alcalá consiguió alcanzar los 1/4 de final, ronda en la que fue eliminado por el Ceuta, de la Segunda División B, idéntica criba en la que claudicó en la 2013-14, en la que su verdugo fue el CD Ourense, de la categoría de bronce del fútbol patrio, tras cobrarse previamente las esperanzas del modesto Atlético San José extremeño y El Palo.
Uno de los episodios más excitantes en clave provincial de la historia de la Copa RFEF se sucedió durante el curso 2014-15, en el que el Gerena del carismático José Juan Romero claudicó en una ronda trepidante de 1/4 de final ante el histórico Castellón, su verdugo después de haber eliminado al Marbella, en aquel tiempo en la Segunda División B, en los 1/8 de final.
En la 2015-16 fue la Balompédica Lebrijana la encargada de estrenarse en un torneo del que fue eliminada en la primera ronda nacional a manos del Quintanar del Rey de Castilla La Mancha -0-1 en el global-. Y ya en el último lustro fueron el Betis Deportivo, que repitió presencia en 2018 y 2019, y el Utrera, derrotado por el Talavera, los que ingresaron en el campo de batalla con el escudo de armas de la vieja Híspalis.
Foto: Kiki Padilla, en el Castellón-Gerena celebrado en Castalia en la campaña 2014-15.