El Eintracht se lleva la final de la Europa League del Sánchez Pizjuán en los penaltis

Paco Cepeda 19/05/2022

El Eintracht Franckfurt alemán se llevó en la tanda de penaltis (5-4) el título de la Europa League que se jugó en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante el Glasgow Rangers escocés, primero por una parada de Trapp poco antes de acabar la segunda parte de la prórroga y luego por el acierto en la ronda de penas máximas. El otro héroe del equipo alemán fue el colombiano Santos Borré, exjugador del Atlético de Madrid, que hizo el tanto del empate que forzó el tiempo extra y que metió el penalti decisivo, el del título. En el otro lado de la balanza, partido para olvidar de Aaaron Ramsey, el jugador más conocido del Rangers, que salió en la prórroga seguramente para tirar el penalti por su experiencia y calidad y lo falló.

La final fue de más baja calidad que las de los últimos años, no sólo por la entidad en la actualidad de los equipos en liza, sino también por la mayor parte de las acciones que se pudieron ver. Es un partido que habrá llevado a la melancolía a los otros participantes que quedaron en el camino, especialmente Sevilla y Betis, porque en condiciones normales son mejores que el Eintracht y el Rangers.

Los dos goles en los primeros 90 minutos llegaron por fallos groseros de los defensas. Se adelantaron los escoceses, cerca de la hora de partido, con tanto de Aribo. Por entonces parecía que los alemanes se estaban haciendo con el partido. Y cuando mejor se le puso al Rangers, una pasividad increible de sus centrales acabó en el empate del colombiano Borré.

A partir de entonces, vuelta al miedo a perder y muchos pase fallidos. En cuanto a calidad, Kostic era de otro planeta. Ese miefo reverencial se extendió por toda la prórroga, menos en los minutos finales, en los que se desató el cuadro escocés, pero se encontró a Trapp, como en la tanda de penaltis, que paró uno, ante Ramsey.