Ridículo de Florentino Pérez, cuya Superliga muere en 48 horas

Miguel Ángel Chazarri 21/04/2021

La Superliga que abandera Florentino Pérez ha saltado por los aires. Los equipos ingleses han tardado 48 horas en decirle adiós al presidente del Madrid y a su proyecto. Después de la fuerte presión ejercida en todos los frentes (políticos de todo pelaje, entrenadores, capitanes, plantillas al completo, un referente como Pep Guardiola, con aficionados agolpados en las puertas de los estadios...), Manchester City, Manchester United, Chelsea, Tottenham, Arsenal y Liverpool han recapacitado y han decidido dar marcha atrás. Algunos, como el Tottenham, hasta pidiendo perdón a sus aficionados.

Ya no hay Superliga que valga. Puede que en el futuro se entablen otras conversaciones, pero desde luego el proyecto tal y como lo entendía Florentino ha explotado, pues nadie, a excepción de estos clubes, ha comprado una idea difusa, que respira codicia y muy mal comunicada. Florentino Pérez, que este martes por la noche tenía previsto una intervención en el programa de la Cadena Ser 'El Larguero', no pudo acudir a la misma ante la crisis abierta. El Atlético ha emplazado a este miércoles para comunicar su decisión. Y en el Barça se conoció que la entrada en la Superliga quedaba pendiente de la aprobación de sus socios en la próxima asamblea de compromisarios. Ya da igual. Los italianos parecen los más adheridos a la causa, aunque el edificio se ha caído y es imposible reconstruirlo.

En clave local, el Sevilla FC ha visto reforzada su imagen. Dijo 'no' en su momento, con alguna que otra división interna. Posteriormente, Castro viajó al congreso de la UEFA, mostró su apoyo al presidente del máximo organismo del fútbol europeo, Aleksander Ceferin, y éste en público agradeció el gesto del dirigente del Sevilla. Una de las frases más brillantes de todo lo que ha pasado en las últimas horas posiblemente la haya ofrecido Jaume Roures en la Cadena Cope: "Florentino ha confundido el palco del Madrid con el fútbol". El ridículo del mandatario del Madrid y de todos sus compañeros de viaje ha sido de campeonato. Muy probablemente ya ni logren ningún dinero extra, pues han quedado en tal posición de debilidad que Ceferin ahora mismo puede hacer y deshacer como le venga en gana.